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En dónde arda solo quiere conocer a la divertida estudiante de medicina
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Dónde Mia huye de los deportistas, pero cae ante el tímido turco del Real Madrid
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Mia's pov
La noche en Londres transcurrió como una sombra gris sobre mi ánimo. No podía evitar sentirme atrapada en un evento que, aunque grandioso en su contexto exclusivo, me resultaba monótono y agotador.
Las conversaciones sobre deportes y otros temas ajenos a mis intereses me aburrían, y mi mente divagaba en recuerdos que preferiría olvidar.
Mis padres estaban ahí por los negocios de papá, un acceso directo a este tipo de eventos que nunca imaginé experimentar. Kai y Sophia eran mi compañía en medio de la multitud, mientras Grace seguramente estaba con Lewis en alguna parte del enorme lugar.
Pero todo cambió cuando mi madre se dirigió hacia un pasillo específico, la seguí con la mirada llena de curiosidad. En ese momento, lamenté profundamente haberla seguido.
Ahí estaba él, tan impecable como siempre, irradiando esa buena actitud que solía cautivarme. Nuestro contacto visual fue como una descarga eléctrica, trayendo a mi mente recuerdos que preferiría dejar enterrados.
Recordaba esa tarde en la que salimos por primera vez, su manera de tomarme la mano mientras respondía mensajes, su sonrisa al abrazarme. Pero también revivía el momento en el que me pidió que le demostrara mi amor, revelando su verdadera naturaleza. Recordaba sus palabras crueles cuando, en un abrir y cerrar de ojos, estaba con otra persona.
Quería huir, escapar de esa presencia que me hacía sentir tan vulnerable. Nuestro contacto visual se mantuvo hasta que una llamada interrumpió mi tormento mental.
— Hola, británica. — Arda Güler me estaba llamando.
Prefería hablar con él antes de seguir ahí adentro y estar en el mismo lugar que George. Salí hacía el patio para evitar que el ruido no me permitiera escuchar lo que este futbolista tenía para decirme.
— Ah, hola. — dije desinteresada aunque en realidad estaba agradecida con él.
— ¿Qué haces? — se escuchaba muy alegre.
— Estoy en un evento, estamos esperando que sea año nuevo. — escuché mucho ruido del otro lado, tal vez ellos si se divertían y no eran cómo nosotros que solo teníamos música clásica sonando.
— Aquí en Turquía ya es año nuevo, y quería llamarte por eso, espero no haberte interrumpido. — Escuché como alguien le hablaba y él respondía en su idioma natal.
Me daba curiosidad su idioma, me sentía con la necesidad de aprenderlo, nueva meta, tal vez.
— Feliz año nuevo, entonces. — su risa se dejó escuchar luego de haber terminado de hablar.
