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En dónde arda solo quiere conocer a la divertida estudiante de medicina
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Dónde Mia huye de los deportistas, pero cae ante el tímido turco del Real Madrid
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Anna's day!
Madrid, España. 26 de mayo.
Arda's pov
Estaba agotado. El viaje de vuelta a Madrid después de otro partido de Champions siempre me dejaba con esa sensación de cansancio acumulado, pero hoy no era un día cualquiera. No podía dejar de pensar en Mia, en jr, y, claro, en la bebé que venía en camino. Todo lo que quería era llegar a casa, abrazarlos, sentir que estaba de vuelta donde realmente importaba.
Caminaba por el aeropuerto junto a Endrick y Jude, quienes iban riendo, haciendo bromas sobre el partido. Mi teléfono vibró en el bolsillo, y antes de que pudiera sacarlo, escuché a Endrick reírse.
— La jefa te habla. — bromeó, lanzándome una mirada cómplice.
Solté una pequeña risa, pero cuando vi la pantalla, fruncí el ceño. George.
¿George?
Sí, claro que me llamaba de vez en cuando, pero... ¿ahora? No era lo más habitual. Sin embargo, contesté la llamada sin pensarlo demasiado.
— ¿George? ¿Qué pasa? — pregunté, esperando escuchar alguna de sus bromas.
Lo que no esperaba era escuchar la voz de Lewis al otro lado, gritando.
— ¡La niña está llegando y Kylian dice que va a ser el padrino! Por cierto, dile a Jude que Kendall está con Mia ahí adentro.
Me quedé en shock.
¿Mia? ¿Adentro?
Mis pies se clavaron en el suelo, deteniéndome de golpe. Sentí cómo el ritmo de mi corazón se aceleraba, mientras Jude y Endrick se giraban hacia mí, confundidos por mi reacción.
— ¿Qué pasa, tío? — preguntó Endrick, mirándome con preocupación.
Corté la llamada, sin dar muchas explicaciones. Mi mente estaba corriendo demasiado rápido como para procesarlo todo. Mia estaba en el hospital. La bebé estaba naciendo. El miedo y la emoción se mezclaron en mi pecho.
— Mi bebé… — dije en voz baja, sintiendo que las palabras apenas podían salir. — ¡Está naciendo!
Los ojos de Jude se abrieron como platos, y su rostro se iluminó con esa sonrisa traviesa suya, siempre listo para una broma, incluso en los momentos más tensos.
