𝘿𝙚𝙡𝙞𝙘𝙖𝙩𝙚 ☆ Arda Güler

Fin.

ερίlσɢσ.

Mia's pov

Los últimos años han sido más de lo que alguna vez imaginé. Estoy aquí, en el palco del Bernabéu, mirando a mis tres hijos jugar mientras esperan que su papá salga a la cancha. Arda, mi hijo mayor, está de pie con la camiseta de su padre puesta, orgulloso y emocionado. Anna y Charlotte se sientan a su lado, imitando sus movimientos, ajenas a todo lo que está por suceder.

Hace años, nunca pensé que estaría aquí. Hubo un tiempo en el que el miedo me paralizaba, me abrumaba la idea de tener una familia y sentirme atrapada, pero ahora sé que fue el mejor viaje de mi vida. Soy doctora y pediatra en Madrid, algo que siempre soñé. He trabajado duro para llegar hasta aquí, pero al mismo tiempo, he construido una familia con Arda, mi mejor amigo y mi mayor amor.

Mis hijos, tan diferentes entre sí, han traído luz a nuestra vida. Arda, con su curiosidad y tenacidad, Anna, siempre tan creativa y amorosa, y Charlotte, la pequeña tormenta de energía que nunca para de sorprendernos. Cada uno me recuerda a Arda de alguna manera, pero también veo tanto de mí misma en ellos.

Arda Güler, mi esposo, sigue siendo el hombre con el que siempre quise estar. Hoy, juega la final de la Champions. Este es su momento, pero también es nuestro momento. Hemos compartido este camino, desde aquel primer día de nervios y miedo hasta hoy, donde todo encaja. Lo miro desde el palco, listo para darlo todo en el campo, y no puedo evitar sentir una enorme gratitud.

— Mamá, ¿crees que papá va a meter gol? — me pregunta Arda, sus ojos brillando.

— Si lo conoces bien, sabes que lo hará. — le respondo con una sonrisa, mientras acaricio su cabeza.

Mi vida es perfecta en su imperfección. No todo ha sido fácil, pero me siento completa. A veces pienso en todas las dudas que tenía cuando era más joven, y me doy cuenta de cuánto hemos crecido Arda y yo. Somos un equipo, una familia, y no cambiaría nada de lo que tenemos.

El silbato suena, anunciando el inicio del partido, y mientras todos se enfocan en la cancha, yo me permito un momento de reflexión. El miedo ya no tiene cabida aquí. Estoy lista para todo lo que venga, porque tengo lo más importante: amor, unión y la certeza de que, sin importar lo que pase, estamos juntos.

Te amo, Arda.

Hoy es un día más en la vida que hemos construido, una vida que, en un inicio, parecía aterradora, pero que ahora es mi mayor orgullo. Y aunque estamos en el Bernabéu, con miles de ojos sobre nosotros, en este palco, en este momento, somos solo nosotros: Mia, Arda, Arda hijo, Anna y Charlotte. Mi familia.

Todo estará bien, porque ya lo está.