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En dónde arda solo quiere conocer a la divertida estudiante de medicina
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Dónde Mia huye de los deportistas, pero cae ante el tímido turco del Real Madrid
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Mia's pov
Hoy era el primer partido de Turquía en la Euro, y en lugar de sentir emoción, había un nudo en mi estómago. No iba a asistir al partido en Dortmund, y la razón era simple pero dolorosa: Arda y yo apenas nos hablábamos últimamente. Nuestra relación se había vuelto incómoda y distante, reducida a intercambios de "buenos días" y "buenas noches".
No había sentido ir a apoyar a Arda cuando él me estaba ignorando por celos infundados.
Estaba en Stuttgart con Sophia y Aaliyah. Los jugadores de la selección alemana tenían un día libre y podían recibir visitas de sus familias, así que íbamos a ver a Kai y Florian. Mañana sería el partido de Alemania contra Hungría, y aunque sabía que estaba mal preferir ver a mi cuñado que a mi novio, no podía evitar sentirme más cómoda con Kai, quien nunca me había hecho sentir culpable por tener amigos.
Mientras nos dirigíamos al hotel donde se alojaban los futbolistas, mi teléfono sonó. Al ver el nombre de Arda en la pantalla, me sorprendí y respondí con cierto nerviosismo.
— Hola, Arda. — dije, tratando de mantener mi voz neutral.
— Hey, Mia. ¿Vas a venir al partido? Nurgül tiene las entradas para que puedas estar con mi familia. — dijo Arda, su tono algo más suave de lo que había sido últimamente.
— No puedo ir, Arda. Estoy en Stuttgart. — Sentí un nudo en la garganta.
Hubo una pausa.
— ¿Por qué? ¿Qué haces en Stuttgart?
— Estoy con Sophia. Hoy la selección alemana tiene día libre y las familias pueden visitar a los jugadores, y yo... — traté de explicar.
— Entonces, ¿no vienes por eso? — me interrumpió Arda, claramente molesto.
— Sí, vamos a ver a Kai. Y aparte, mañana juega Alemania. — respondí, sintiendo la tensión en mi voz.
Arda dejó escapar un suspiro exasperado.
— Ni siquiera eres alemana, Mia. — La acusación en sus palabras me hirió más de lo que esperaba.
— Arda, no se trata de ser alemana o no. Se trata de apoyar a mi familia y amigos. Tú has estado distante y... no puedo seguir así. — Respiré aceleradamente.
— Pensé que mi novia venía a la Euro a apoyarme. — Escuché como suspiraba.
— También vine a apoyar a Kai. — Dije tranquilamente.
— Apoyas más a Alemania que a Inglaterra. Supongo que debes estar feliz de estar con Kai y Musiala. — Podía escuchar como su tono se volvía golpeado.
— Ambos son mis amigos.
El silencio al otro lado de la línea era ensordecedor. Finalmente, Arda respondió con una voz fría.
