𝘿𝙚𝙡𝙞𝙘𝙖𝙩𝙚 ☆ Arda Güler

💭 act forty three.

Arda's pov

El primer día de marzo había llegado, y con él, la tan esperada fiesta de revelación de género que Toto había organizado. Nunca pensé que una fiesta como esta generaría tanto alboroto, pero entre Mia, su familia y sus amigos, parecía que no había escapatoria. El evento sería en una de las mejores fincas en las afueras de Madrid, un lugar enorme y elegante que gritaba “Toto Wolff” por todos lados. Estaba impresionado con la magnitud de todo, pero mi atención estaba completamente centrada en Mia.

Nos habíamos arreglado temprano. Mia, con un vestido suelto color crema, radiante y hermosa como siempre, apenas mostrando su pequeño vientre. No podía dejar de mirarla. Aunque la fiesta era para revelar el género de nuestro bebé, para mí, solo se trataba de pasar el día a su lado, con la gente que ambos queríamos.

— No puedo creer lo que ha montado tu papá. — murmuré mientras le ajustaba el collar antes de salir de nuestra habitación.

Mia soltó una pequeña risa.

— Te dije que cuando se trataba de su primer nieto, no se iba a quedar atrás.

Cuando llegamos a la finca, la escena era aún más extravagante de lo que imaginaba. Globos gigantes en tonos rosas y azules, una pista de baile en el centro, mesas largas repletas de comida y, por supuesto, la música retumbaba en el fondo. Jude, que había llegado antes que nosotros, se paseaba entre los invitados con su típica energía vibrante.

— ¡Ahí están los protagonistas! — gritó Jude, acercándose para abrazarnos. — Vamos, que ya quiero saber si voy a ser padrino de un futuro futbolista o de la futura reina del pop.

Si es niña taylor swift, si es niño puro cristiano.

Mia se rió, mientras yo le lanzaba una mirada de advertencia juguetona.

— Tranquilo, Jude, aún tienes competencia — dije, recordando la rivalidad que había surgido entre él y Kylian por el título de padrino.

Kendall y Kylie se acercaron poco después, ambas divinas y llenas de energía. Kendall sonrió y abrazó a Mia con afecto.

— No puedo esperar para conocer al bebé. ¿Qué sientes que será?

Mia simplemente sonrió.

— Hoy lo sabrán, pero definitivamente estará a la moda con todas ustedes a su alrededor.

Kylian apareció de repente, con esa sonrisa confiada que siempre lo acompañaba.

— Vengo a asegurar mi lugar como padrino, ya se los dije. Si es niño, el nombre Kylian está ahí listo.

Me reí mientras Mia simplemente negaba con la cabeza, divertida. Estaba rodeado de amigos y personas que, de alguna manera, se habían vuelto importantes en nuestras vidas. Charles y Max estaban conversando cerca de la mesa de bebidas, claramente disfrutando del ambiente. Checo y Florian charlaban junto a Lewis, mientras George llegaba con su típica sonrisa radiante.