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—Familiares del joven Jeon —habla uno de los médicos de turno.

De inmediato Johann y Jimin se ponen en pie.

—Aquí —dicen casi al unísono mientras se acercan al médico.

—¿Cómo está? —indaga Johann.

—Ya está estable, fue una pequeña descompensación, presentaba niveles bajos de hierro y principios de deshidratación, pero ya todo está en orden no hay de qué preocuparse —acota el médico. —Pueden pasar a verlo, sigue durmiendo, pero es una buena opción que él vea a alguien al despertar —les indica con calma.

—Muchas gracias —suelta aliviado, Jimin—. Gracias.

Esperan que la enfermera los lleve a la habitación y cuando están dentro el primero en acercarse al pelinegro es Johann.

—Sohn —susurra al verlo sobre la camilla. —Estamos contigo muchacho —agrega en el mismo tono. —Llamaré a Ros —se dirige ahora a Jimin.

—Está bien, y por favor dile que le pida a Amber que venga.

El hombre asiente y musita—. Los dejaré a solas, avísame si despierta.

Jimin se acerca a la camilla y no puede reprimir el impulso de querer llorar, cubre su boca con una de sus manos reprimiendo un sollozo, derrama un par de lágrimas, pero de inmediato se limpia el rostro y se cerciora que Jungkook esté bien. Coge una silla de la habitación y la lleva a un costado de la camilla, toma asiento y soltando un largo y pesado suspiro sostiene la mano izquierda de Jeon y se queda de esa manera a la espera que el mayor despierte.

El reloj marca las seis de la mañana con veinticinco minutos, el pelinegro mueve su rostro solo un poco y luego abre sus ojos de manera lenta. Exhala un suspiro al recordar la discusión que tuvo con Jimin, sus ojos recorren la habitación y se da cuenta que no es la del hotel.

—¿Qué mierda? —masculla con pesadez.

Cierra sus ojos y su intento por recordar ha funcionado, se desmayó, ahora lo recuerda. Se desmayó frente a Jimin. Intenta mover su mano izquierda, pero siente algo pesado, ladea su rostro para ese lado y entonces ve al castaño sentado en una silla con su cabeza recostada en la camilla mientras sostiene su mano y duerme a su lado. Se queda estático, pero al parecer es demasiado tarde su movimiento fue brusco y ahora Jimin está arreglando su postura sin soltar su mano.

—Despertaste —musita al darse cuenta que Jungkook lo está mirando.

El menor se pone en pie, intenta soltar la mano de Jeon, pero él no se lo permite.

—No me sueltes —gesticula el pelinegro.

Jimin asiente alerta, y entonces Jungkook recuerda los ojos asustados del castaño mientras discutían.

—Discúlpame no quería asustarte —parlotea vagamente, llevando su otra mano a su cabeza para luego cuestionar al menor con voz ronca—. ¿Por qué estás aquí?

—Porque es lo que las parejas que se aman hacen, Jungkook —replica Jimin. —Están en las buenas, pero sobre todo en las malas —añade para luego por fin conseguir soltarse del agarre del mayor.

—¿Vas a marcharte? —lo cuestiona mientras se sienta en la camilla.

—No —acota Jimin. —Voy a buscar a Johann —agrega y luego sale de la habitación.

Jungkook se queda solo por unos minutos, le duele un poco la cabeza y la espalda, pero no es nada de lo que se alarme. Lo único que le alarma es su situación con Jimin en estos momentos.

—Creo que está afuera esperando a Rosalina y al resto —dice el castaño entrando a la habitación nuevamente.

—Jimin…

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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