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Mayte Pov

Me quedo pegada a su cuerpo y saco mi mano de su pantalón. Sé que esto no es bueno pero sólo me preocupa Fernanda. Todo está pasando en cámara lenta, no me salgo de las piernas de Fernanda hasta que se acomoda la ropa.

- ¿Qué es esta mierda? - me toma del brazo - ¿Me estas engañando con esa granjera? - sube la voz.

- Ilse hablemos solas - le digo para que baje la voz y Hector no venga.

- ¡Y tú estupida falsa! Tienes marido y te haces la enamorada para después estar con mi mujer! - la toma del brazo fuerte. Me acerco para sacarle la mano de encima pero Fernanda saca el brazo de un tirón.

- ¡No es su mujer! - le dice con rabia pero en silencio.

- Gritalo, ¿No eres tan valiente? ¡Gritalo ahora! - la mira muy de cerca y aunque Fernanda no lo grita la mira desafiante.

Me acerco a Ilse y la tomo por la cintura.

- ¡Suéltame! Por eso te viniste al campo, para tirarte a una campesina que ni sabe escribir ¿verdad? - le grita y veo a Fernanda llena de rabia.

- ¡Basta Ilse! ¡Basta! - le grito en la cara y la distancio de Fernanda í lo suficiente.

- ¿La estas defendiendo Mayte? ¿Qué mierda es esto? ¡Dime Mayte por la mierda!

- ¿Qué pasa con el vinito? - entra Hector y parece una obra de teatro está estupidez. Ilse lo mira y sabe que no debe decir nada. Baja la mirada y se queda ahí.

- Hector tuve un problema, lo dejamos para otro día. Chao Fernanda - les digo a ambos.

- Chao señoritas - hablan Fernanda y Hector a la vez.

Salen de la habitación y me llevo a Ilse a la habitación. Entra enfurecida.

- ¿Cómo me pudiste hacer esto May? Siempre confié ciegamente en ti - me dice y cae a la cama llorando.

- Ilse, no tengo ninguna justificación - me arrodillo frente a ella con mi mente en Fernanda y en cómo está.

- No me puedes decir esa esrupides May, ¡Dime la verdad! ¿Desde cuándo está pasando esto? Dime algo que haga que está basura duela menos porque yo te amo May - su angustia me parte el corazón. La quiero, siempre la quise. Eso es lo único en que pienso.

- No importa desde cuándo, lo que importa es que sepas que si quería contarte que había alguien más pero esperé, esperé de cobarde. Por no querer enfrentar esto - le reconozco con mis manos en sus piernas aún arrodillada frente a ella. Sus lágrimas caen sin esfuerzo.

- Pero May, necesito saber. ¿Estás enamorada o es una calentura? - me pregunta y quiero decir la verdad pero pienso en Fernanda, en lo que es mejor para ella. ¿Si digo que es amor y Ilse lo toma mal? No sé qué responder, quiero decir la verdad pero ¿Y si eso la perjudica?

- ¡Dime May! - insiste.

- Sigo sin saber que decir. Ilse es impulsiva. Estoy tan confundida, no quiero decir nada que pueda dañarla pero...

- ¡May responde! - grita y se levanta - ¿Estas enamorada de esa campesinita de mierda ignorante? ¿Dónde quedaste May? Hablando de lo interesante que puede ser una mujer, de la admiración. ¡Dime! ¡Dime si es calentura o amor!

- Calentura Ilse - lo digo pensando que es lo mejor.

- No te creo Maria Teresa, la estás protegiendo. ¡Yo te conozco! ¡Por la mierda que tengo rabia! - pasea de un lado a otro, no sube el tono de su voz porque sabe que aquí nadie puede saber. - ¿Y que importa ahora? ¿Qué importa si es amor o calentura? El engaño es el mismo.

Sabor A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora