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Mayte Pov

- ¡Mija! - Escuchamos gritos.

Alguien se acerca y ella vuelve en sí para despegarse de mí. Sale del agua y se viste sobre su cuerpo húmedo. No me mira sólo se va. Cierro los ojos y siento que algo hice mal, que interpreté todo mal y que ella se sintió pasada a llevar. Nunca fue esa mi intención y no sé cómo disculparme.

La veo caminar al encuentro de Hector, el la abraza y la besa como yo hace un rato estuve a punto de hacerlo. Él se dirige hacia mí.

- Señorita Mayte, ando en el auto ¿La llevo? - me dice

- Si Hector gracias - respondo.

Salgo del agua con toda la ropa mojada y casi no puedo mirar hacia arriba de saber que está ella ahí y de lo que casi acaba de pasar. ¿Qué suele ser más incómodo que los besos equívocos? Los que "casi" son no tienen disculpas ni explicación.

Caminamos al auto, ella va adelante abrazada a Hector refugiándose en él y yo detrás.

Llegamos al auto y tenemos que ir atrás las dos porque de copiloto va otro trabajador. Nos subimos y Hector le habla al tipo que va al lado.

Fernanda y yo no nos hablamos, solo miramos cada una por su ventana. En un momento la miro y ella voltea. "Lo siento" le digo solo gesticulando con mi boca, pero ella no dice nada, solo desvía la mirada y seguimos el trayecto.

Llegamos a la casona y distingo el auto de Ilse que está apoyada en el capó del auto. Me ve bajar de la camioneta y sonríe como cada vez que me ve. Me siento a salvo.

-Gracias Hector.

-De nada patroncita, cuando quiera.

Me voy caminando hacia ella y la saludó con un abrazo. Le presento a la gente que me acompaña.

- Ella es Ilse mi... - me interrumpe - Amiga - termina de completar de otra forma lo que yo iba a decir.

La miro extrañada y Hector se presenta sólo extendiendo su mano y presentando a su mujer.

- Yo soy Hector, y está hermosura es mi señora esposa, Fernanda - le dice a Ilse. Fernanda me mira y le da la mano a Ilse sin despegar sus ojos de mí.

- Oiga patroncita en la noche tenemos una fiesta en un local del centro aquí cerquita oiga para que vaya con su amiga. Nosotros vamos a ir con la mija a bailar, ¿Cierto negrita?

- Si, vamos a ir - responde y baja la mirada. No logró entender si está molesta, nerviosa o avergonzada pero necesitó entenderlo. Me desespera no saber que pasa por su cabeza que me regala esas miradas y luego indiferencia.

Ilse continúa mientras yo estoy en el planeta "Fernanda".

- ¿Vamos? - me pregunta.

- Bueno vamos - le respondo a Hector que es el más estusiasmado.

Entró con Ilse a la habitación de la casa y nos besamos. La tocó desesperada. Abro su camisa y la beso por todo el cuerpo. Me imagino el cuerpo de Fernanda entre mis manos. Cierro los ojos y la llevo a la cama, ella me sigue. Hacemos el amor con la boca tapada para que no nos escuchen. Ilse se duerme pero yo no puedo. Me siento pésimo de haber tenido sexo con ella pensando en Fernanda. Esa mujer me tiene dominada, ha hecho de mi cabeza su hogar para rondar cuantas veces quiera.

Tocan y salto de mi estado pensativo.

Estoy casi desnuda por lo que abro tapándome con la puerta. Es ella y entra. Da dos pasos y ve a Ilse en mi cama y sale de la habitación. Me pongo un pantalón, una camisa y salgo detrás.

Sabor A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora