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Epílogo

Mayte Pov
(un año después)

Son casi las 20:00 y mi trabajo aún no termina. Reviso los mensajes de Fernanda que se va al trabajo a esta hora y ya no la veo hasta mañana en la mañana, cuando nos levantamos, tomamos un café rápido y cada una comienza su dia.

Hace meses tenemos esta dinámica y la verdad es que creo que nos empieza a afectar, no nos hemos dejado de amar pero ya no nos tocamos como antes, no estamos juntas, casi no nos vemos. Solo tenemos el domingo y sigue siendo poco. Le he pedido que deje de trabajar, que yo puedo sostener los gastos de las dos durante sus estudios, pero Fernanda es orgullosa y no lo permite.

- ¿Tienes algo que hacer ahora? - me pregunta Alicia, una compañera con la que trabajo en el último proyecto para ya por fin sacar el vino.

- No, nada! ¿Tienes algún plan? - le preguntó

- ¿Vamos a tomar algo? - me pregunta asomada en la puerta.

- ¡Déjame terminar esto y vamos! - le respondo y veo mi teléfono para ver si mi mujer me habló pero nada. Pienso que debe estar ocupada en el trabajo así que cierro todo, me pongo la chaqueta y salgo.

Nos vamos a un local que esta cerca de mi casa, que es un bar de solo mujeres. Entramos, pedimos una mesa y un trago. Vuelvo a revisar el telefono.

- ¿No te responde?

- No, no se que onda - le respondo

- ¿Sigue mal la cosa?

- No se si mal, debe ser la vida real no más.

- ¿Como?

- Con Fernanda nos costó un montón estar juntas. No creerias si te cuento pero hubo accidentes, mentiras, viajes, terceros y tiempo, mucho tiempo.

- ¡Una telenovela!

- ¡Pero de las buenas! En un momento nos separamos porque no podíamos vivir en el campo y sin que yo supiera nada, ella se vino a la ciudad, sola, consiguió trabajo y pudo continuar con su idea de estudiar. Cuando se encontró capaz de vivir aquí, me buscó.

- ¡Que romántica!

- Si, es que Fernanda es única! Es mi amor! Mi mujer! Ay si tu supieras como me fascina esa mujer

- ¿Todavía entonces?

- Si, no hay día que no me vuelva loca de verla dormir conmigo. Pero…

- ¿Pero que?

- No sé, no nos vemos nunca! De verdad que nunca el sexo fue importante para mi, pero con Fernanda la necesito. Y no estamos juntas nunca! Cuando - rio sola - cuando nos reencontramos aquí en la ciudas estuvimos dos meses encerradas en el departamento.

- Dos meses Mayte.

- ¡Dos meses! Y tuvimos que parar porque teniamos que volver a la vida, pero era esa locura de vernos todo el día, de disfrutarnos, de ser libres como no pudimos serlo como en tres años.

- Se conocen hace mucho entonces.

- ¡Si, hace años ya! - suspiró enamorada y me pido otro mojito.

- Y ahora nada de nada,  ese es el problema?

- ¡No es que sea problema! Es que la extraño, solo siento su cuerpecito algunas noches cuando llega muerta de frio y se mete a la cama y las veces que despierto solo puedo reir de lo feliz que me hace pero

- Es muy poco - completa la idea

- Si, es muy poco para alguien que ama como yo la amo a ella.

- ¿Pero se lo has dicho? - me pregunta y antes de responder vuelvo a mirar mi teléfono. No puedo entender que no me hable.

Sabor A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora