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Fernanda Pov

Abro los ojos y tengo la sensación de un recuerdo, algo que me falta. Recuerdo el sueño que tuve y se me sienta el mundo en el pecho y entre cada llanto busco a mi Mayte por la casa pero no la encuentro. Salgo al campo en pijama buscando a mi amor.

- ¡Fernanda! - escuchó la voz de mi mamá. Miro hacia atrás y entiendo que todo fue real. Ella me mira con tanto dolor, abre sus brazos y me espera a que llegue a ellos para esconderme de esta pesadilla de la que no puedo despertar.

- ¡Dígame que es mentira, por favor! ¡Se lo ruego por favor! - mi llanto es una explosión de dolor, mi cuerpo se siente completamente cansado.

- Qué más quisiera yo mi amor - me responde sosteniendo mi cuerpo sin vida.

Lloro y solamente lloro y las horas pasan, el tiempo cambia, los colores cambian y pienso que es solo el comienzo y que toda la vida que me queda, toda esta inmensidad será  eterna sin ella, sin su risa, sin su voz, sin sus beso. ¡Dios! ¡Me voy a volver loca! Pienso en las horas que estuvo su cuerpo tirado, sola en el campo de noche, y yo no estuve.

- mami, dígame ¿Cómo hago para soportar esto? ¡Yo me quiero morir con ella! Quiero cerrar los ojos y verla en la laguna - no puedo parar de llorar y creo que casi ni se entiende lo que digo - Quiero verla tropezar y sonreír - más angustia me viene de pensar en todo el tiempo que perdimos.

- mami ¡Dígame que esto va a dejar de doler por favor! ¡Dígame algo porque yo quiero cerrar los ojos y verla de nuevo!

- mi Fernanda, no puedo decirte eso mi amor, los días sanan todo pero, ¿Olvidar o dejar de doler? ¡Un amor tan grande no se va nunca mi amor! Hay que aprender a respirar la vida entera.

- ¡Mamá! - grito desesperada - ¡Mamá, tengo toda esta vida, ¡todo este tiempo oiga! Y si no es con ella ¿Pa' que lo quiero?

- Amor mío, mi María - me hace cariño en el pelo - va a poder mi amor, va a pasar el tiempo y la señorita Mayte será siempre el gran amor de su vida pero alguien más va a llegar. Usted tiene que pensar en tanta cosa linda que vivieron.

- Mamá no quiero, no quiero a alguien más, no quiero recordar. Yo la quiero aquí, durmiendo conmigo, ¡En mis brazos mamá! La quiero de vuelta, ¿Cómo se hace? Mamita ¿Ustéd supo algo? ¿Pedro le dijo para donde la llevaron?

- Nada mi Fernanda, si ustéd llegó llorando oiga, te venía acompañando el muchacho este, ¿como es que se llama? El Victor, porque Pedrito te mandó con él, ustéd me dijo que la señorita Mayte estaba muerta.

- ¡No diga eso! ¡No lo diga por favor! - le ruego y la cabeza me da vueltas nuevamente en ella, en la idea de no verla más - ¡Necesito saber que pasó! ¡¿Dónde la llevaron mamá?!  ¡Necesito saber si sufrió! ¡¿Por que me durmieron oiga?!

- Te caíste en el suelo hija y de ahí te llevamos a la cama, ¡Nadie la durmio!

Salgo de la casa de mi mamá porque necesito saber todo, saber dónde está mi amor.

Voy a mi casa, me visto con lo primero que encuentro y veo su ropita doblada en la silla que esta en un costado de la habitación. Me acerco, la huelo y me hundo en su olor ¡Como quisiera suspender este aroma en el tiempo, en la vida! Esta vida que me toca vivir sin ella ¡Nunca más! ¡Cómo me mata eso! ¡Dios! ¡Nunca más! Nunca más escucharla, mirarla, sentir su piel en la mía, verla nerviosa de verme llegar. Perdí tanto tiempo precioso sin ella y solo pienso en volver el tiempo atrás. Si hubiese sabido esto, me habría separado el primer día.

Pasa el tiempo sin saber cuando ni donde estoy. Veo a Hector afuera de mi casa y siento asco de mirarlo.

- ¿Qué quieres?

Sabor A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora