Al final me desperté a las doce del mediodía.
Estaba planeando encerrarme en mi cuarto, ver una película y tomar mis suplementos. No necesitaba más.
Y estar bien con mi novio.
Busco mi celular que se encontraba apagado desde ayer. Ningún mensaje de él, pero sí un mensaje de Moncho.
Simón: Abi, buenos días. Le vengo a avisar que hoy habrá una gran fiesta en mi casa, alrededor de las ocho. Venga porfa, me confirma, ¿sí?
Y justo hoy.
Pero, es Moncho. Siento que no le puedo fallar. Respondo algo somnolienta.
Abril: Monchitoo, buenass. Allí estaré, no te fallaré. Besoss.
Me levanté de mi cama, la tendí de mala gana, no fue una buena noche. Juan Pablo seguramente estaba en sus vueltas con el grupo, así que asumí estar sola.
Bajé al comedor, pues no estaba sola, María estaba sentada tomando un té mientras leía el periódico.
—¡Mi niña! ¿Recién te levantas? —alzó su vista y me sonrió cálidamente—.
—Eh, sí. Buenos días, iré a prepararme el desayu... —.
—Niega con la boca cerrada— está acá tapado. Quiero verte comer —.
Mi expresión la desconozco. Aunque, seguramente, es de total desconcierto.
—¿Alguna razón en especial? —.
—No. Simplemente que hace tiempo no pasamos tiempo juntas, hay que charlar —.
Me he quitado un peso de encima.
Asentí y me senté a su costado. Retiré el plato de encima y empecé a comer demasiado despacio, con la excusa de que estábamos conversando.
A pesar de eso, no sé cómo, pero acabé todo.
Siento repugnancia ahora mismo.
Intento cortar la conversación, inventándole a María que tengo cosas que hacer. Ella comprende y me da una mirada tranquila.
Voy corriendo al baño de mi habitación y devuelvo todo. Tal vez sí ha quedado algo dentro de mi estómago.
Me da igual. Tomo las pastillas de vitaminas y de esa cosa para la anemia.
Reviso otra vez mi celular. Esta vez, sí encuentro un mensaje de Marcos.
Marcos 💘: Abril, ¿nos podemos ver? Hoy a las cuatro en el centro comercial, te mando la ubicación. Te quiero, preciosa.
Abril: Ahí estaré sin falta. Te quiero más.
Sonreí, parecía que me volvía el alma al cuerpo, ya que estos días ha estado seco y distante conmigo.
Comencé a arreglarme, faltaba poco para la hora de almuerzo, pero sentía la sensación de estar llena.
Salí sola, caminé hasta el centro porque no está tan lejos de mi casa.
Eran ya las tres, comí un chicle de menta y compré un agua helada. Servirá por si me da hambre.
Mientras tanto, fui paseando por tiendas de ropa. En una de ellas, me encantó una blusa blanca para hoy. Iba a ir a los probadores, cuando siento que pierdo el equilibrio.
—Señorita, ¿se encuentra bien? —me pregunta la encargada—.
—Sí, una disculpa —.
Lo ignora y me dirige a un probador. Me cambio y... No me agrada lo que veo.

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Eres Tú ~ Juan Pablo Villamil
FanficAlguna vez se habrán preguntado, ¿cómo se siente tener que destruirte a ti misma por estar con la persona que te rompe y te sana a la vez? Las cosas inesperadas, casi nunca salen bien. Aunque también es emocionante saber las reacciones improvisadas...