Eres Tú ~ Juan Pablo Villamil

2. Capítulo 11: Lujuría juvenil

‼️: Este capítulo tiene escena subida de tono también 🤗

Me quiero morir. Y no es en sentido figurado.

Asomo la cabeza al lado de la ventana y siento que quedo ciega unos instantes. Me tapo hasta arriba con el cubrecama.

—Usted si es muy... Muy muy, Alexia —.

—No me llames por mi segundo nombre, Pablo Isaza —.

Ni siquiera lo veo, sólo sé que por su tono, no está nada feliz.

—¿Es que a quién putas se le ocurre emborracharse y casi comerse a Villa? Eso es un delit... —demasiado tarde para callar su boca— marica, ¡agh! ¡PEGUENME UNA CINTA EN LA BOCAA! —.

Tampoco puedo reír por la broma que acaba de hacer.

Porque es una broma, ¿verdad?

—No juegues así, Juan Pablo —apuntó con el dedo a dónde escucho su voz, maldiciendo—.

—¿No se acuerda, Alexia? —.

Ignoro el hecho de que me haga enojar con mi nombre olvidado. Necesito una explicación.

Solo recuerdo pelear con Marcos, me dejo una marca en el brazo y encontré una botella de ron.

—¿Qué hice, Juan Pablo? —pregunto aterrada, mientras él cierra las cortinas de la ventana, para que lo vea mejor—.

—Primero, tómese una pastilla y un café. Luego, le cuento todo —.

—¡NO PUEDO ESPERAR! ¿TE DAS CUENTA LO QUE ESTÁS DICIENDO QUE HICE? —.

—Tranquila, no pienses mal. Mas bien, apúrate —contesta, todo relajado—.

No puedo.

¿Por qué siempre mi subconsciente vuelve a caer?

Juan Pablo Villamil.

—¿Por qué anda tan pensativo, amor? —.

Ni yo sé la respuesta.

¿Qué siento? ¿Vergüenza? ¿Enojo? ¿Tristeza?

Lo peor es que ni siquiera puedo decirle nada a Isa, sería volver a pasar por lo mismo y nunca terminar este maldito círculo.

—Nada, mi niña. Ayer tomé porque sí y no siento la cabeza —.

Lamentablemente, recuerdo todo. ¿Creen que yo hubiera podido olvidar todo lo que pasó anoche? Jamás.

Aunque, una cosa sí es segura. Me alejaré de ella.

Es un bien común, ¿no?

Ya estaba decidido. Sabia que ella tarde o temprano se va, o en todo caso yo me voy.

Al final, uno de los dos siempre queda aquí, y sufre más con la ausencia del otro.

(...)

Abril Isaza.

—Agradezca que ese marica no se le acercó, Abril. Yo soy su novio, podré respetar todo lo ocurrido con el ojitos verdes ese, pero no tolero su indiferencia por ese huevon —.

Quería irme. Necesitaba hacerlo. No soportaba este ambiente, a pesar que falten días para mi cumpleaños.

Suena el timbre, voy a abrir.

Veo a Julia, esperaba que venga, pero no en ese estado.

Estaba pálida, ojerosa. No entiendo en qué momento pasó que ella se pusiera tan mal.

Todo por una insuficiencia renal no detectada.

Si abandona el tratamiento, como lo ha hecho por la situación de Paulina, ya que estaba en Madrid, es probable que su enfermedad siga avanzando y matandola poco a poco.