Capitulo IX

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Narra Percy:

- ¡Bianca, aparece! - Exclamó Nico. Entonó su cántico más deprisa y los espíritus se agitaron aún más inquietos.

Una luz plateada parpadeó entre los árboles, un espíritu que parecía más fuerte y luminoso que los demás. Cuando se acercó, algo me dijo que lo dejara pasar. Se arrodilló a beber en la fosa. Al levantarse, vi que era el fantasma de Bianca di Angelo.

Nico vaciló e interrumpió su cántico. Bajé la espada. Los demás espíritus empezaron a arremolinarse alrededor, pero Bianca alzó los brazos y todos retrocedieron hacia el bosque.

- Hola, Percy - Saludó.

Tenía el mismo aspecto que en vida: un gorro verde ladeado sobre su pelo negro y abundante, los ojos oscuros y la piel morena. Llevaba téjanos y una chaqueta plateada, el uniforme de las cazadoras de Artemisa, y portaba un arco colgado del hombro. Sonreía débilmente y su forma entera parecía temblar.

- Bianca… - Dije. Me había sentido culpable de su fin durante mucho tiempo, pero tenerla allí delante era mil veces peor: como si la impresión de su muerte hubiera regresado.

Recordé cómo habíamos buscado entre los restos del gigantesco guerrero de bronce sin encontrar el menor rastro de ella, recuerdo la desolación con la que Issac lloraba ese día, hasta que comprendimos que había sacrificado su vida para derrotar a Talos.

- Lo siento mucho - Dije.

- No tienes por qué disculparte, Percy. La decisión la tomé yo y no lo lamento.

- ¡Bianca! - Nico dio un traspié, aturdido.

Ella se volvió hacia su hermano. Tenía una expresión triste, como si temiera aquel momento.

- Hola, Nico. ¡Qué alto estás! - Exclamo ella.

- ¿Por qué has tardado tanto en responderme? - Gritó - ¡Lo he intentado durante meses!

- Confiaba en que te dieras por vencido - Respondió.

- ¿Por qué? - Parecía desolado - ¿Cómo puedes decir eso? ¡Estoy tratando de salvarte! ¿Viste lo mucho que sufrió Matteo cuando moriste?

- Nico, no quiero que intentes salvarme - Contesto Bianca - Además, ese chico ni siquiera es importante en nuestros asuntos.

- Él intento detenerte, pero estabas demasiado enojada con él como para escucharlo - Exclamo Nico molesto.

- ¿Cómo... Como sabes eso? - Pregunto la hija de Hades, sin entender como es que su hermano sabía tanto.

- Soñe con ese momento, ví que Matteo... - Nico se calló un momento - Issac, intento salvarte, lloro desconsolado tu muerte. Pero a ti no te importa, ¿Verdad? Solo porque él no es nuestro hermano biológico - Reprocho.

- Issac ya no debería tener relación con nosotros, no somos sus hermanos - Explico ella.

- Lo se, pero él estuvo siempre para cuidarnos. No puedes olvidarlo así como así.

Bianca alargó un brazo, como para tocarle la cara a su hermano. Pero estaba hecha de pura niebla: su mano se evaporaba en cuanto se acercaba a la piel de un ser vivo.

- Escúchame bien. No guardes rencor hacia Percy - Dijo ella cambiando de tema - Él no tiene la culpa de mi muerte. Es muy peligroso para un hijo de Hades, ese es nuestro defecto fatídico. Tienes que perdonar.

- No, nunca lo perdonaré - Respondió, y su mirada se oscureció - Ni a ti tampoco.

La mirada de Bianca se notaba triste - Percy se ha preocupado por ti, Nico. Él puede ayudarte. Yo permití que viese lo que te proponías
con la esperanza de que te encontrara.

A Blurred Story [Percy Jackson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora