A Blurred Story [Percy Jackson]

Capitulo XX

Narra Issac:

El resto del verano fue más interesante de lo que esperaba, tomando en cuenta que era la primera vez que pasaba un verano completo en el campamento.

Las actividades fueron las normales: tiro con arco, escalada, equitación con pegaso, capturar la bandera, cantar canciones junto a la hoguera, lo que no fue muy divertido, ya que todos querían que cantara porque al ser hijo de Apolo debería cantar excelente. Por suerte Percy me ayudo a que no me obligaran a recitar canciones de campamento.

Una novedad fue que pude conocer a mis hermanastros, los chicos de la cabaña de Apolo. Aunque fue complicado presentarme, ellos fueron amables y me recibieron con los brazos abiertos.

Además de que después del fallecimiento de Lee Fletcher, mis hermanos me escogieron como capitán de la cabaña. Gracias a mis increíbles aventuras de los años anteriores y que Michael Yew aún no se sentía del todo listo para liderar.

Luego del beso que tuve con el hijo de Poseidon, decidimos intentar ser algo más que amigos y eso estaba yendo muy bien. Cada vez que terminábamos nuestras respectivas actividades del campamento, cómo limpiar las cabañas y el tiro con arco, hacíamos un picnic improvisado en el bosque.

Pasó el mes de julio, con los fuegos artificiales del día de la Independencia en la playa. Agosto fue muy caluroso. Finalmente, llegó el último día de campamento. Después del desayuno, apareció en mi cama la carta que me advertía que las arpías de limpieza me devorarían si seguía allí después del mediodía.

A las diez acompañé a Percy a la cima de la Colina Mestiza para esperar a la furgoneta que debía llevarlo a la ciudad. Quirón y yo cuidariamos a la Señorita O'Leary en el campamento, ya que me quedaría allí todo el año, al no tener más lugares a donde ir sin correr peligro.

Annabeth también habia venido a despedirse - Voy a ir a una escuela privada de allí. Seguramente será horrorosa, pero… - Se
encogió de hombros.

- Ya, bueno. Llámame, ¿Okey? - Le dijo Percy.

- A mi también llámenme. Voy a aburrirme demasiado aquí solo - Me quejé.

- Claro, chicos - Respondió sin mucho entusiasmo - Mantendré los ojos abiertos por si…

- Annabeth - Interrumpió Percy - ¿Cuál era el resto de la profecía?

Ella clavó su mirada en el bosque, pero no contestó.

- "Rebuscarás en la oscuridad del laberinto sin fin. El muerto, el traidor y los desaparecidos se alzan." Hicimos que se alzaran un montón de muertos. Salvamos a Ethan Nakamura, que
resultó ser un traidor. Rescatamos el espíritu de Pan, el desaparecido - Percy se volvió hacia mí y me tomó la mano.

Annabeth meneó la cabeza, para que dejara de hablar.

- "Te elevarás o caerás de la mano del rey de los fantasmas y del príncipe de la luz" - Insistí - El rey de los fantasmas no era Minos, como yo había creído, sino Nico, y el príncipe de la luz se refería a Issac, por ser hijo de Apolo. Al escoger nuestro bando, ellos nos salvaron. Y después, "El último refugio de la criatura de Atenea" se refería a Dédalo.

- Percy no creo que... - Intenté que no siguiera, a Annabeth no parecían gustarle esas palabras.

- "Destruye un héroe con su último aliento." Ahora sí tiene sentido. Dédalo murió para destruir el laberinto. Pero ¿Cuál era el verso…?

- "Y perderás la oportunidad de tener a quién amas, de la forma más cruel" - Recitó Annabeth con lágrimas en los ojos - Ese era el último verso, Percy. ¿Estás contento?