The last olympian

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Narra Issac:

Hasta ese momento estaba pasando una tarde increíble. Habia decidido salir con Percy a una cita en la plata, y Paul Blofis nos permitió usar su Toyota Prius.

Actualmente el padre de Percy sabía la verdad sobre nosotros, y más después de vernos asesinando monstruos. Al principio se negó mucho a la idea de que la mitología griega fuera real, pero logró aceptarlo.

Logré convencer a Quiron de salir del campamento por unos días dejando a Michael Yew, uno de mis hermanos, como suplente.

Mi cabello había crecido y era tan largo que lo tenía que recoger en una coleta, me incomodaba bastante usarlo de esta forma, la disforia era algo muy molesto, pero tenía que soportarlo. Llevaba puesta una camisa leñadora azul sobre una camiseta oscura que decía: "Procrastinador profesional", que fue la única que encontré a mano antes de la salir de mi cabaña.

Jackson estacionó junto a un acantilado que se asomaba al mar, ese día tenía unos colores muy lindos.

- Creo que he descubierto algo nuevo de mi pasado - Comenté con una sonrisa.

- ¡Que bien!, ¿Qué fue lo que descubriste? - Me preguntó él.

- Eh tenido... sueños extraños últimamente, como visiones - Empecé a explicar.

Percy asintió - Interesante, ¿Y has visto algo importante sobre tu vida antes de Westover Hall?

- Ví que es muy probable que mi país natal sea francia - Dije, intentando contener mi emoción - Creo que soy francés.

- ¿De verdad? Pues supongo que si sigues recordando podrías llegar a volver a hablar ese idioma.

- ¡Sí! Sería genial - Exclamé - Además... es el país del amor, ¿No te gustaría que fuéramos allí de vacaciones?

Percy abrió los ojos con sorpresa y negó con suavidad - El viaje es demasiado costoso, Issac. Tengo muchas ganas de ir contigo, pero...

- No quieres irte por la guerra, ¿No? - Adiviné, desilusionado.

- Lo siento, se que casi no hemos podido tener vacaciones normales como pareja.

- No me molesta, Percy. Yo también soy un semidios y entiendo como se siente - Aseguré - Solo recuerda que cuando la guerra comienze yo estaré a tu lado.

- Lo se, rayo de sol - Me dijo con su característica sonrisa radiante.

De un momento a otro, me agarró de la cintura con una mano y con la otra tomó mi mejilla, para luego juntar nuestros labios en un beso.

Estaba tan concentrado en el lindo momento que estaba teniendo con mi novio, que ni siquiera vi cómo bajaba del cielo aquella criatura oscura hasta que las cuatro pezuñas se estamparon sobre el capó del Toyota. Era el pegaso de Percy.

- Blackjack - Dijo Percy en un suspiro, mientras me apartaba con delicadeza - ¿Qué demonios…?

Entonces notamos que alguien iba montado sobre el pegaso.

- ¿Qué tal, Percy?

Era un hombre con unos músculos desarrollados, alto, de tez morena y parecía ser mayor que nosotros, quizás tenía un año más que yo. Llevaba un uniforme de combate griego, pantalones de camuflaje y espada al cinturón.

- ¿Ya? - Preguntó el hijo de Poseidón.

Miré al hombre sobre el caballo y se me ocurrió saludar - Ah, hola.

- Hola. Me recuerdas, ¿No? Nos vimos varias veces en el campamento. Estuvimos en el mismo equipo durante tu primer captura la bandera.

- Ah... Sí - Contesté. Aunque no lo recordaba, mi TDAH a veces hacía que olvidara algunas cosas - Supongo que tienen que irse.

A Blurred Story [Percy Jackson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora