Capitulo V

60 9 0
                                    


Narra Issac:

De la nada estábamos en casa de Percy. Él, Nico y yo estábamos sentados en el sofá del apartamento, en el Upper East Side. Ya habia estado muchas veces allí como para poder reconocerlo.

Oí una voz procedente del dormitorio: - ¿Quién ha puesto una pared de pelo en la puerta?

- ¿Percy? - Gritó Sally - ¿Estás ahí? ¿Va todo bien?

- ¡Sí, estoy aquí! - Respondió Percy.

La Señorita O'Leary intentó darse la vuelta al oír las voces y comenzó a golpear la pared, tirando las decoraciones que habían. Tardamos bastante en solucionar esto, por accidente cayeron muchos de los cuadros. Pero después de unos cuantos minutos pudimos rescatar a Sally y Paul y llevarlos a la cocina, donde nos sentamos los cuatro alrededor de la mesa.

El padrastro de Percy nos sirvió limonada mientras que mi novio les contaba nuestro muy divertido viaje a Connecticut.

- Así que es cierto. - Dijo Paul, el cuál me miraba con una expresión en la que era notable su confusión. Iba con un albornoz blanco, ahora cubierto de pelos de perro del infierno - Todas esas historias sobre monstruos y semidioses… eran verdad.

- Bueno, siento que la Señorita O'Leary haya destrozado la sala de estar - Se disculpo Percy.

- Sí... Tambien lo lamento - Me disculpé con sinceridad. Después de todo, la perra del infierno era mi responsabilidad desde la muerte de Dédalo.

Paul soltó una risita - ¿Bromean? ¡Es impresionante! Cuando vi huellas de cascos en el capó de mi Prius pensé: Quizá... ¡Pero esto!

- Te agradezco que no te hayas asustado - Le dijo Percy.

- Estoy muy sorprendido, pero me parece emocionante.

- Sí, es normal - Dije con los brazos cruzados - Pero creo que deberíamos explicarte lo que esta pasando, y eso no es nada emocionante.

- Un momento - Me Interrumpió Paul, me volví hacia él para que entendiera que lo estaba escuchando - ¿De quién eres hijo?

Suspiré, era muy obvio que esa pregunta llegaría en algún momento. Además parecía que todavía no podia tomarse la situación con seriedad.

- Soy hijo de Apolo - Contesté y el hombre abrió los ojos como platos.

Mientras Paul digeria todo lo que estaba pasando, Percy les explico la situación. Luego le contamos el plan de Nico.

- Es peligroso, Percy - Dijo Sally - Incluso para ti.

- Ya lo sé, mamá. Podría morir, Nico me lo ha explicado. Pero si no lo intento…

- Moriremos todos - Intervino Nico, quién ya había acabado su limonada - Señora Jackson, no tenemos ninguna posibilidad frente a la invasión. Y créame: la invasión se va a producir.

- ¿La invasión de Nueva York? - Dijo Paul - ¿Cómo va a ser posible? ¿Cómo no íbamos a ver a los… monstruos?

- Aún no lo sabemos - Respondí.

- No comprendo cómo podría desfilar Cronos con todo su ejército por Manhattan, pero la Niebla es muy poderosa - Explicó Percy - Tifón está arrasando el país de punta a punta y los mortales creen que sólo es un gran temporal.

- Señora Jackson - Dijo Nico - Percy necesita su bendición. El proceso debe empezar así por fuerza. No estaba seguro hasta que hemos hablado con la madre de Luke, pero ahora no me queda ninguna duda. Es algo que sólo se ha hecho dos veces con éxito en el pasado y en ambos casos la madre tuvo que dar su bendición. Tenía que estar dispuesta a permitirle correr ese riesgo a su hijo.

A Blurred Story [Percy Jackson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora