A Blurred Story [Percy Jackson]

Capítulo V

- Así que... ¿Dices que fuiste un pino? - Dije, tanto sorprendido como confundido por la anécdota de la chica gótica.

- Si, mí padre cambio mí forma para salvarme de la muerte - Explico ella.

- ¿No hubiera sido mejor convertir en árbol a quien intento asesinarte? - Pregunté - Me sorprende que Zeus no lo pensara un poco más.

Thalía rodo los ojos, para luego suspirar.

- No lo se, no es como si entendiera lo que ese hombre hace - Dijo ella, y entendí que se refería a su padre.

Solo asentí con la cabeza a modo de respuesta.

- ¡Ey! Vengan. Iremos a comprar algunas cosas - Ordenó Zoë.

Bianca, Thalía, Grover y yo nos adentramos en el local siguiendo a la morena. Compramos algunas cosas, como comida y bebida. Sin tardar mucho pagamos las cosas y salimos de allí.

- ¿Estás seguro, Grover? - Dijo Thalía.

- Lo bastante seguro. Un noventa y nueve por ciento. Bueno... El ochenta y cinco.

- ¿Y lo has hecho con unas simples bellotas? - Pregunto Bianca incrédula.

Él pareció ofenderse - Es un conjuro de rastreo consagrado por la tradición. Y estoy bastante seguro de haberlo hecho bien.

- Washington está a unos cien kilómetros - Dijo Bianca - Nico, Matteo y yo... - Ella frunció el seño - Vivíamos allí. Que extraño. Se me había olvidado.

Yo la mire, desorientado - También lo olvidé.

- Esto no me gusta - Murmuró Zoë - Deberíamos ir directamente al oeste. La profecía decía al oeste.

- Como si tu destreza para seguir el rastro fuese la mejor, ¿No? - Dijo Thalía.

Zoë dio un paso hacia ella - ¿Como te atreves a poner en duda mí destreza, Bellaca? ¡No tienes ni idea de lo que es una cazadora!

- ¿Bellaca? ¿Me llamaste Bellaca? ¿Que mierda significa eso?

- Eh, ustedes - Pronunció Grover nervioso - No empiecen otra vez.

- El niño cabra tiene razón - Dije yo, y él apodado me miró con una mueca de disgusto - Washington es nuestra mejor opción.

Zoë asintió a regañadientes - Muy bien, vamos.

- Vas a conseguir que nos detengan por querer conducir -Dijo Thalía, molesta - Yo aparento más que tú los dieciséis.

- Quizás - Respondió Zoë - Pero yo llevo conduciendo automóviles desde que los inventaron. Vamos.

~•~
N

arra Percy:

Después de escuchar a escondidas la conversación que estaba teniendo el General con otros tipos, salí corriendo al presentir que me habían escuchado. Pero por suerte, no habían podido verme, ya que había usado la gorra de los Yankees de Annabeth.

No me atreví a mirar hacia atrás, me metí disparado en la zona del museo del aire y espacio. Me quite la gorra de invisibilidad a penas crucé la recepción.

La parte principal del museo era una sala gigantesca llena de aviones y cohetes colgados del techo. No había mucha gente. Solo algunas familias y un par de grupos de niños, seguramente en excursión escolar.

Quería gritarles que salieran corriendo, pero pensé que no lograría más que acabar detenido.

Tenía que encontrar a Thalía, Grover, Matteo y las cazadoras. En cualquier momento los tipos esqueleto entrarían en el museo.