A Blurred Story [Percy Jackson]

Capítulo XVIII

Narra Issac:

Cuando salimos del laberinto, llegamos al Times Square. Salimos al sótano de un hotel y después de tanto, vislumbramos la luz de un día soleado. Mi padre debía de estar de muy buen ánimo. Contemplamos el característico tráfico y muchedumbre de Nueva York.

Percy caminó hasta un callejón y silbó con fuerza. Unos pocos minutos después, Rachel sofocó un grito: - ¡Son preciosos!

Media docena de pegasos bajaban del cielo hacia nosotros, yo los miraba maravillado. Parece que le había llamado la atención a uno de ellos, porque velozmente se acercó a mi a que lo acariciara.

Percy se me acerco con una sonrisa - Su nombre es Ángel. Dice que le caes bien.

- ¿Entiendes lo que dice? - Pregunté sorprendido.

- Por supuesto. Después de todo, mi padre es el creador de los caballos o... algo así - Exclamó con duda y yo atiné a reírme un poco.

Me volví hacia el caballo alado, sonriendo emocionado - ¿Puedo montarlo?

Creo que me entendía, ya que se puso a relinchar más de una vez.

- Le gusta la idea - Me dijo Percy, para luego ir a despedirse de Rachel.

~•~

- Recuerda, Issac. Si algún día te parece bien la idea de salir a pasear por ahí con una mortal o pintar un cuadro por primera vez, avísame - Me dijo Rachel.

- Claro que si - Contesté.

- Nos vemos, chicos. Vayan a salvar el mundo por mí, ¿Vale?

Rpaidamente salió a caminar por la Séptima Avenida y desapareció entre la multitud.

~•~

Cuando todos subimos a los caballo, noté que Nico tenía problemas. Su pegaso retrocedía repetidas veces y no se dejaba montar.

- ¡Váyanse sin mí! - Dijo Nico - No quiero volver a ese campamento de todos modos.

- Nico - Replicó Percy - Necesitamos tu ayuda.

Él se cruzó de brazos y frunció el ceño. Me acerque con cuidado y le puse una mano en el hombro - Por favor, Nico. No quiero que vuelvas a alejarte.

Su expresión se suavizó - Está bien. Pero solo lo hago por ti.

Poco tiempo después ya estabamos pasando sobre Long Island, que se extendía debajo de nosotros.

~•~

Aterrizamos en la zona de las cabañas y enseguida salieron a recibirnos Quirón y un viejo Sátiro, junto con un par de arqueros. Supuse que eran hijos de Apolo, y no pude acercarme gracias a los nervios de tener a mis hermanastros tan cerca.

Quirón arqueó una ceja cuando nos vió a mi y a Nico. Tuvimos que contar todo lo sucedido en estas últimas semanas.

- Me lo temía - Dijo él - Debemos apresurarnos. Esperemos que hayas logrado retrasar un poco al señor de los titanes, Percy. Pero la vanguardia de su ejército ya debe de estar en camino y llegará sedienta de sangre. La mayor parte de sus defensores se halla en sus puestos, ¡Vengan!

- Un momento - Intervino el viejo junto a Quirón - ¿Qué hay de la búsqueda de Pan? ¡Llegas con casi tres semanas de retraso, Grover Underwood! Tu permiso de buscador ha sido revocado.

El sátiro respiró hondo, se enderezó y miró al viejo a los ojos - Los permisos de buscador ya no importan. El gran dios Pan ha muerto, ha fallecido y nos ha dejado su espíritu.