Capítulo II

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Narra Issac:

Antes de salir de mi cábala cambié la camisa leñadora que tenía por una sudadera negra con capucha.

Cuando llegue al comedor, elegí un pequeño desayuno que no se veía muy apetitoso. Pero era lo único que había.
Ví de reojo a Percy, que se encontraba comiendo su desayuno en solitario en la mesa de Poseidón.

Al terminar quise acercarme a él, pero recordé que estaba molesto conmigo por haber peleado con Clarisse, por lo que preferí no hacerlo.

~•~


Al salir del comedor termine teniendo que participar en una pelea contra la cabaña de Ares. Tenía mis manos en mi cintura, observando con deleite la discusión entre mi cabaña y la del dios de la guerra.

Algunos de mis hermanos lanzaron bombas incendiarias, que sobrevolaron la cabaña de Ares con un carro tirado por dos pegasos. El tejado de Ares empezó a arder y las náyades del lago se apresuraron a tirar agua para evitar un incendio.

- ¡Si! - Exclamé sonriendo - ¡Asi se hace, hermanos míos!

En ese momento los hijos de Ares les lanzaron una maldición a mis hermanos y las flechas se volvieron de goma. Ellos seguían disparando, pero las flechas no causaban daño.

Me molesto que hiceran aquello, al instante grité: - ¿Maleficios contra mi familia lanzan? ¡Me las pagarán! ¡Días y noches se arrepentirán y a la rima despreciaran!

Annabeth suspiró - ¡No, Issac!  ¡Otra vez no! La última vez que los de Apolo le echaron un maleficio a una cabaña, costó una semana que las víctimas dejaran de hablar en rimas.

Al oírla, me acerque a ella y me cruze de brazos - Ellos son los que se comportan como imbéciles, yo solo quiero lo que me corresponde.

- ¿Por qué tontería se están peleando? - Preguntó Percy.

Annabeth ignoró a Jackson, mientras escribía en un papiro: uno sobre cinco para ambas cabañas.

- ¡Eh! Estuve toda la mañana limpiando mi cabaña, no puedes poner eso solo porque estamos discutiendo.

- Claro que puedo, estan olvidando sus labores - Respondió Annabeth - Además, tú eres el capitán de la cabaña. No seas tan orgulloso.

- Miren quién habla - Exclamé con sarcasmo - Tú eres la menos indicada para hablar sobre eso.

- Chicos, calmense - Interrumpió el hijo de Poseidón, para luego mirarme - ¿Porqué estan peleando?

Estaba a punto de contestar, pero Annabeth me Interrumpió.

- Por ese carro volador. Lo capturaron la semana pasada durante un ataque en Filadelfia, unos mestizos de Luke se habían presentado allí con el carro volador y los de la cabaña de Apolo se apoderaron de él durante la batalla. Pero el ataque lo dirigía la cabaña de Ares, así que llevan discutiendo desde entonces a quién le corresponde quedárselo.

Los tres nos agachamos porque Michael pasó lanzado con su carro para bombardear a uno de Ares. Este intentó clavarle la espada y le echó una maldición.

- Estamos tratando de salvar nuestras vidas - Dijo Percy - Y lo único que se te ocurre es pelearte con otra cabaña por un carro estúpido.

- Yo decido si es estúpido o no. No estoy de humor para idioteces, pero Clarisse no quiere aceptar que nosotros deberíamos quedarnoslo.

Percy me miro con el seño fruncido, parecía estar intenando adivinar que me ocurría.

- Me largo - Decidí, sin voltearme a ver a ninguno de los dos.

A Blurred Story [Percy Jackson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora