Mahito seguía con mucha hambre dentro de esas cuatro paredes. Parecía que había guardado toda la energía de esos 6 meses que estuvo desaparecido. En aproximadamente 15 minutos tuve alrededor de 5 orgasmos y venía un sexto. Mahito besaba mi cuello entrando y saliendo de mi cuerpo. Sus manos apretaban mis pezones demasiado fuerte como para no gritar. Estaba tan feliz de verlo otra vez que no me importaba si Kenjaku se diera cuenta el escándalo que teníamos en los baños. Podía morir ahí mismo si fuese necesario, sólo con ver la expresión de Mahito excitado y gimiendo mi nombre.
Mahito: maldita loca ¡Cómo te amo!
Y diciendo esas palabras sé corrió dentro de mi intimidad a tal punto que su semen caía al suelo a montones. Su miembro aún estaba de gran tamaño y podía jurar que vibraba. Mahito se apoyó en la pared arrinconándome, tratando de recobrar el aliento.
(TN): Creo...creo que debo irme...Kenjaku seguramente me está esperando. -dije con un hilo de voz-
Mahito: S-sí...anda, ve! Corre detrás de ése imbecil. -tono celoso-
(TN): Mi amo no diga eso....usted me abandonó.
Mahito: -levantando la mirada- Regrese a la ciudad (TN), y no me iré otra vez..
(TN): ¿Eso quiere decir que se quedará por mi? -esbozando una sonrisa-
Mahito: No lo sé. Pero lo que sí sé es que tu cuerpo cambió mucho desde que estás con Kenjaku.
(TN): Ahora soy una mujer mi amo. Pero lo que siento por usted no ha cambiado en absoluto.
Mahito: -presionando mi cuello- Espero que a lo que llamas amor no sea una trampa. Porque estoy a segundos de volverme loco por ti y no quiero equivocarme .
Me sorprendí cuando escuché esas palabras. Primera vez en todo este tiempo que Mahito decía algo tan claro respecto a sus sentimientos por mi. Me empujó hacia la puerta diciendo:
Vé antes que te folle tu lindo culo
Le sonreí y pasé al lavamanos a quitarme sus fluidos y su olor. Arregle mi vestido y mi cabello cuidando cada detalle para que Kenjaku no se enterara de nada. Mahito me observaba mientras se tocaba el miembro, mi cuerpo se estremecía al verlo y quería seguir con él pero, supongo que no sería la última ocasión para poder probarlo.
Caminé hacia la salida y noté que Kenjaku estaba tomando whisky mientras jugaba en la mesa de Pool.
Kenjaku: ¡Ahí está mi Diosa! -su brazo rodeaba mi cintura apretándome contra él- ¿acaso no es hermosa? -mirando a otros tres hombres que se encontraban con él en la mesa de juego, podía sentir como sus miradas me comían-
Un hombre de tatuajes en su rostro y cuerpo, cabello corto de color rosa decía:
Sin duda es muy preciosa -tomando un trago mientras no me quitaba la mirada de encima-
El segundo hombre de cuerpo tonificado, cabello oscuro liso y una cicatriz en la boca interrumpió:
¡Nada te cuesta dejarnos a tu Diosa un momento en la Suit! Tú y Mahito compartían todo, inclusive las mujeres.
Kenjaku: -cambiando de expresión- Sí, bueno. Las cosas han cambiado.
El tercer hombre de camisa azul y pantalones color beige, tés blanca y cabello rubio dijo:
Te podemos pagar lo que sea...
Kenjaku: Lo siento. Ni con todo el oro del mundo me convencerán.
El hombre de cabello rosa: ¿Acaso estás enamorado?
Kenjaku: No digas tonterías.
La verdad no sabía cómo sentirme. Hablaban como si yo no estuviera aquí. Miré por arriba de mi hombro y vi a Mahito celebrando en la mesa con mujeres alrededor y hombres pidiendo más alcohol. Nuestras miradas se encontraron a distancia, él tomando un trago y yo en brazos de otro hombre.
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90 MINUTOS
FanfictionUn día lluvioso en una ciudad que no conoces, sin dinero y un extraño te recoge. Historia +18 🔞