Capítulo XXXVI

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Observé a Mahito por largos segundos y él a mí. Podía ver que realmente estaba hablando muy en serio. Mis manos comenzaron a temblar sutilmente y la temperatura estaba bajando. Quise retirarme de la habitación pero Mahito tomó mis muñecas diciendo:

Estás congelada mi amor...¿te sientes bien?

Mahito acercó las palmas de mis manos a sus labios e inmediatamente comenzó a darme calor con su boca. Cerró sus ojos emitiendo pequeñas palabras:

No sabes ...ni te imaginas cómo me vuelves loco.

Mahito me tiró hacia él y rodeó sus brazos por mi cintura deslizando sus manos hacia mis caderas. Emití un gemido ahogado y una corriente eléctrica recorría mi cuerpo.

(TN): No puedo evitar pensar en lo que me dijiste...

Mahito: ¿Ya haz decidido irte conmigo?

Ladeó su cabeza y se acercó a mi cuello, lo besaba con tanto deseo y pasión que mi mente lograba estar en blanco por momentos.

(TN): No... digo, me refiero a la otra cosa que dijiste..

Mahito: ¿Te sorprende? -jadeando mientras seguía besando mi piel.

(TN): No..Bueno..sí. -jadeando- Ya basta Mahito, no me dejas pensar.

Mahito: No pienses ..sólo, hazlo. Haz conmigo lo que quieras y hagamos locuras.

(TN): Promete que ...-jadeando- qué no lo harás daño a Kenjaku..

(TN): Y haré lo que quieras

Mahito detuvo sus besos y sus manos apretaban mis caderas.

Mahito: ¿Por qué te importa tanto?

(TN): Ambos me importan. Si Kenjaku me hubiera dicho lo mismo también le pediría que no te hiciera daño.

Mahito: No es negociable (TN)

(TN): Entonces no me iré de esta ciudad.

Mahito: Joder (TN) no me hagas esto. Creí que sólo éramos tú y yo. ¿Acaso quieres casarte con él? ¿Es eso?!

(TN): No ..bueno..no lo sé. Sólo sé que quiero que ambos estén bien.

Mahito: -mirándome con lágrimas en los ojos- ¡A mi solo me importas tú! ¡Qué se joda Kenjaku!

Mahito: Siento tanto haberme ido. Ahora veo que durante ese tiempo ese hijo de perra logró tener tu cuerpo y tu corazón...

(TN): Estuvo en un momento muy difícil para mí luego de que te fuiste. Pero eso no significa que mis pensamientos por ti hayan cambiado. Eres mi primer hombre, mi primer amor..eso será eterno.

Mahito: Eres tan preciosa...

Acariciaba mi rostro con dulzura y su mirada serena me dio la tranquilidad que necesitaba. En verdad, Mahito era un buen chico. Sólo..tuvo una vida difícil.


Saludos lectores!
Perdonen lo desaparecida 😅
Intentaré actualizar más seguido
Lo prometo 🤞🏻
Nos vemos... 👋

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