90 MINUTOS

Capitulo XLIII

Golpee la puerta diciendo:

Mahito?! Kenjaku?! Chicos ..

La mirada de ambos se iluminó en segundos y me respondieron al unísono:

(TN) ?!! Te encuentras bien?!!

Intentaron acercarse a la habitación donde me encontraba pero los detuvieron. Sukuna le dió la orden a Toji de que podrían verme pero no llevarme con ellos.

Sukuna: Toji, saca a (TN) de la habitación un momento. Quiero que vean que está en perfectas condiciones.

Toji asintió con la cabeza y abrió la puerta de la habitación. Me miró de arriba abajo relamiéndose los labios y una erección en su pantalón volvía a aparecer. Mi mirada solo se dirigió a los chicos que estaban deseosos de poder hablar conmigo y sentirme. Toji vio mi indiferencia y chasqueando los dientes me dijo:

Deberías tenerme más respeto. ¿Acabamos de follar y me ignoras de esa manera?

No le respondí y segui mirando a los chicos con nostalgia. Toji me tomó de la muñeca sacudiendome con recelo.

Toji: MÍRAME CUANDO TE HABLO. MALDITA MOCOSA QUIEN TE CREES QUE ERES. ¿ACASO TE TENDRÉ QUE ENSEÑAR CÓMO TRATAR A TUS MAYORES??!?

(TN): Auch..Toji...me duele...*dije en voz baja-

Toji: Me la pones dura en todo momento (TN) y eso no te basta para ti?! ¡SOY MÁS HOMBRE QUE ESOS DOS IMBECILES, MIERDA!!

Sukuna: Toji trae a la maldita mocosa ya! -dijo golpeando la mesa- ¿O acaso lo debo hacer yo?

Toji: Si...está bien. -desviando la mirada-

Sukuna: No mezcles lo carnal con negocios.

Toji me jaló hacia él y me quedé en la sala principal con todos los presentes. Intenté correr hacia los chicos mientras seguían hablando pero Toji me jaló nuevamente hacia él y colocándose detrás de mi rodeo con el brazo derecho mi cuello mientras sentía su respiración en mi oído y su erección en mi trasero. Sukuna seguía hablando con Mahito y Kenjaku y ellos solo miraban hacia mí dirección. Toji decidió comenzar la conversación:

Olvídate de ellos...¿sabes que? A la mierda con todo esto y el negocio.

(TN): No entiendo a qué te refieres..

Toji: Escapémonos en cuanto tengamos la oportunidad..

(TN): ¿Por qué debería irme contigo? De seguro que eres un criminal igual que sukuna..

Toji apretó su brazo contra mi cuello cortándome unos segundos la respiración.

Toji: Puede ser...pero, que yo sepa aquí nadie es santo. ¿O si?

Toji: Puedo enseñarte todo lo que sé y podemos repartirnos las ganancias. De seguro que no tienes más ropa que la que llevas puesta, y no comes lo suficiente. Conmigo puedes elegir lo que quieras.

(TN): Tu dijiste que..

Toji: Si se lo que dije. Pero también recuerdo que te dije cuando quería algo en verdad me obsesionaba y lo quería a toda costa.

(TN): ¿Me quieres?

Toji: Tómalo como un capricho. En estos momentos eres mi juguete nuevo, y quiero jugar contigo..

(TN): ¿Y si me niego?

Toji: Te llevaré conmigo quieras o no.

Toji: Podemos pasarlo muy bien juntos.

Toji comenzó a acariciar mis caderas con la mano libre. Nadie en la habitación se había dado cuenta de ello. Sus dedos se deslizaron por debajo de la ropa tocando mi intimidad.

Toji: Estas muy húmeda. -dijo con un tono jadeante-

(TN): No...eso no..fue por lo de hace un rato en la cama...

Toji: No me mientas. Sé que tienes las mismas ganas que yo.

Toji: Vámonos lejos de aquí (TN). ¿Tienes familiares en esta ciudad?

(TN): -una lágrima cayó por mi mejilla- No soy de aquí. Pero a veces quisiera saber cómo están y cómo regresar a casa..

Toji: Si te portas bien conmigo puedo llevarte con ellos.

(TN): ¿estás hablando en serio?

Toji: Si bueno, si te quedas conmigo y haces todo lo que te pido. Como una buena chica. Tal vez, por qué no?

No pude evitar pensar en ellos. ¿Si acaso han notado mi ausencia en todo este tiempo?

Toji: Está noche y las siguientes te quedarás bajo vigilancia de nosotros. Es obvio que tus amados tendrán que irse con las manos vacías. Y como yo quedare como el guardián viendo que no te escapes o intenten sacarte de aquí. Podríamos seguir follando en la habitación. ¿Qué me dices?

(TN): No me siento muy bien...

Toji: Te traeré comida más tarde

(TN): No ..es en serio..no me siento bien

Mi vista se nubló de un momento a otro y me desmayé ahí mismo. Toji alcanzó a tomarme y todos quedaron alterados al ver la escena. Sukuna dio la orden de que me llevara a la habitación otra vez y buscara algo de comer.

Toji me tomó en brazos y entró en la habitación cerrando la puerta tras de él. Me recostó en la cama y él se acostó a mi lado. Su mano se acercó a mi mejilla acariciandola suavemente.

Toji: Sólo quiero tener una mujer a mi merced..¿acaso es tan difícil de entender?

Abrí mis ojos lentamente y dije:

¿Qué..? ¿Qué pasó?

Toji: Te desmayaste...te traeré comida. No creas que te salvarás del sexo más rato eh. -dándome una sonrisa sarcástica-