Capítulo XLVI

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Toji cayó a un lado exhausto por todo el sexo que tuvimos. Se sonreía mientras trataba controlar su respiración.

Toji: Hace mucho tiempo que no sentía esta sensación.

Se colocó de lado para apreciar mi cuerpo desnudo. Notó que mi mente estaba en otro lado mientras observaba el techo. Su mano tocó mi mejilla acercándose a mis labios.

Toji: Oye...

Seguí mirando al techo pensativa

Toji: -sin quitar la mirada de mi- ¿Cómo es posible que no te guste nada de mi?

(TN): -mirándolo a los ojos- Eres un hombre muy atractivo, muy imponente..pero..

Toji: Quiero seguir escuchando lo que piensas de mí.

(TN): bueno...yo..no sé qué más decir

Toji: Te sacaré de aquí (TN). No tienes por qué vivir en este infierno. Te estoy ofreciendo mi compañía. Un techo, comida e incluso trabajar conmigo...puedes tener tu propio dinero, nos repartiremos absolutamente todo.

Pensé por un momento que si aceptaba su oferta podía tener la posibilidad de escapar y encontrarme con los chicos. Pero si TOJI me atrapaba ...quizás no viviría para contarlo. ¿Qué debería hacer?

(TN): Puedo ..humm ¿tener un móvil?

Toji: No. Si trabajas conmigo, no lo necesitas. Iríamos a los negocios juntos y regresaríamos juntos.

Toji: Si necesitas ropa, lo tendrás. De seguro que no haz comido muy bien estos días. Pues lo tendrás también. Aprenderás mucho conmigo.

Toji: ¿Sabes cómo usar un arma?

(TN): Jamás he tocado una

Toji: Conmigo aprenderás a defenderte con o sin una.

(TN): -mirándolo a los ojos- No me había dado cuenta de que tus ojos son azules

Toji: -sonriendo- y estos ojos azules te darán la vida que necesitas.

Nos comenzamos a besar desnudos en la alfombra de la habitación. Comencé a excitarme y a gemir y toji me siguió.

Toji: Aprenderás a amarme. Y cuando lo hagas no podrás vivir sin mí.

Comencé a besarlo aún más pasional y mientras la calentura aumentaba pensaba en que era lo correcto. Si me quedaba con Sukuna quizás me vendería por pedazos o me mataría. Si me arrancaba por mi cuenta quizás no llegaría muy lejos. Y si me iba con Toji lo terminaría traicionando para poder regresar a casa. Todo eso tenía una consecuencia y podía ser la última. Me subí arriba de su miembro y comencé a cabalgar con intensidad. Toji se sorprendió pero se sintió gratamente complacido. Sus manos se aferraron a mis caderas y cuando comencé a moverme de lado a lado su miembro dentro de mí chocaba con las paredes de mi intimidad.

Toji: Ahhhhg

(TN): Hhmhm -acariciando su cuerpo marcado- ¿Nos iríamos ahora?

Toji: uh? Ah..sí. Esperaré el momento y te daré la señal. Uhhh -dijo mientras se encontraba con los ojos en blanco de placer-

Toji: ¿Cómo es que te muevas así? ...uh ..eres el diablo hecho mujer...

Toji: Demonios..acabaré rápido. -Toji hizo que cabalgara aún más rápido y se corrio dentro de mi-

Iba a salir de él cuando él me envolvió en sus brazos para acostarnos en la alfombra. Apretaba su pecho en mi espalda y su voz estaba en mi oído.

(TN): Eh? ¿Qué sucede?

Toji: Si te atreves si quisiera intentar traicionarme...te mataré con mis propias manos. -tono amenazante-

(TN): -temblando- No lo haría..

Toji: Espero que sea así.

(TN): Necesito utilizar el baño. -dije nerviosa-

Toji: Te acompañaré

Nos vestimos y salimos de la habitación. Sukuna no estaba por ninguna parte. Eso era extraño en él.

(TN): ¿es el momento?

Toji: Nah..debe estar cerca.

Toji me llevó a un pequeño baño que se encontraba en la sala principal. Me lave un poco y arreglé mi cabello. El espejo reflejaba las marcas en mi piel. Toji había decidido marcarme como suya. Al salir él se encontraba hablando con Sukuna sobre el trato que tenía con Mahito y Kenjaku. Me quedé en la puerta un momento para poder escuchar antes de que me vieran parada.

Toji: Creo que debemos prepararnos para cualquier situación. Ellos van a contraatacar

Sukuna: Si..estoy en eso. -mirándolo- Supongo que lo tuyo con (TN) será momentáneo..

Toji: ¿por qué lo preguntas?

Sukuna: Estas muy impulsivo con ese asunto. No quiero que me sorprendas con algo peor.

Toji: Jamás me atrevería a algo ...

Sukuna: Si intentas hacer algo en mi contra. No te mataré a ti, sino a ella.

Toji: -tragando saliva- lo entiendo...

Sukuna noto mi presencia y me miró fulminante. Baje la mirada pero antes de darme cuenta, lo tenía detrás de mí mirando las marcas de Toji en mi cuello. La mirada de Toji se podía sentir que estaba muy molesta. Sukuna se acercó a mí y posó su mano izquierda rozando mi seno.

Sukuna: Ahora yo quiero diversión

Toji: -empuñando las manos- Ey sukuna.

Sukuna tocándome por detrás de mi:

¿Qué pasa ?

Emití un pequeño gemido y Toji ya no pudo controlar más sus emociones.

Toji: Suéltala.

Sukuna: -empujándome hacia el escritorio y bajando el cierre de su pantalón- Te molesta si me follo a tu linda perrita

Toji: -sacando una pistola, apuntándolo- NO LA TOQUES.

Sukuna: -levanto las manos- está bien vaquero. No la tocaré.

Sukuna: Estas tan caliente por esta perra que serías capaz de intentar matarme ¿no es así?

Toji: Nadie toca lo que es mío. Ella es mi mujer ahora.

Mire a Toji mientras estaba acostada en la mesa, en su mirada se veía una sincera intención de protegerme. Sukuna caminó por el pasillo hasta la puerta principal:

Cuando estés arruinado y esa perra te deje en la calle. No quiero que vengas suplicándome que te ayude.

Y dicho esto salió de la habitación. Toji guardo la pistola y camino hacia mi. Cuando me tocó rompí en llanto y él me tomó en silencio y me abrazó.

Toji: tranquila...ya pasó..

(TN): -abrazándolo- Toji llévame lejos de aquí...te lo suplico -llorando-

Toji: Lo haré...

90 MINUTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora