Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres.

CAPÍTULO 51- Mei, la Brocon.

CAPÍTULO 51- Mei, la Brocon.

Kei se ha enfrentado a muchos peligros en su vida, y la mayoría de esos peligros, traumarían de por vida a cualquiera.

Un enorme monstruo Slime, producto de los experimentos de un científico loco, que casi viola a Kei con sus tentáculos. Y en el laboratorio de ese científico, habían muchas personas que habían sido víctimas de los horribles experimentos del científico, dejando a Kei lleno de asco y perturbado, porque incluso bebés fueron las víctimas de ese científico.

Burdeles ilegales, en donde se podía conseguir a cualquier hombre, sin importar la edad, para hacerle lo que quieras, incluso matarlo si lo comprabas. El pequeño Kei de dos años fue víctima y lo secuestraron para venderlo, sin saber que era el hijo de Sei Molfer. Mientras su madre mataba a todos en el lugar, Kei vio con horror a las víctimas del burdel, en donde habían incluso niños... y bebés. Con ese acontecimiento, Kei se dio cuenta de la gravedad de la situación en la que se encontraba. No estaba en un mundo pacifista, estaba en un mundo lleno de cosas horribles, y que debía adaptarse.

Asesinos seriales.

Violadoras.

Traficantes de órganos.

Desquiciadas sexuales.

El pasado de Drin, la mujer que ama.

Su abuela.

Las torturas de su madre... Bueno, su madre en general.

Y un gran y largo etcétera.

Kei ha visto con sus ojos toda clase de cosas que dejarían traumado de por vida a cualquier persona, pero eso no se compara en nada con el miedo que está sintiendo en este momento.

El miedo de decepcionar a su hermana.

—¡Mierda!- Pensó Kei, lleno de miedo.

¿Por qué estaba tan nervioso y con miedo? Bueno... Kei tenía un gran problema... Uno enorme.

—¡Vamos, Kei, sube!

Seiya llegó a la casa de Kei para ir juntos a la capital... Y trajo con ella un Unicornio. Los caballos con cuernos. Los animales más puros.

El padre de Kei y Mei, salieron a recibirla también... Y eso preocupó más a Kei. ¿Por qué? Porque los Unicornios son muy exigentes con la pureza. ¿Qué quiere decir? Que los Unicornios odian ser tocados por humanos que hayan perdido la virginidad.

Kei perdió la virginidad a una muy corta edad, por eso no se le ha visto montando un Unicornio.

—Sube, hijo, no la dejes esperando.

—L-lo que pasa es que... N-no creo que sea buena idea.

—¿Por qué?

Su padre tomó a Kei del cuerpo y lo levantó del suelo.

—Vamos, no seas tímido.

Kei no puso resistencia alguna, pues sabe que es inevitable que descubran la verdad. Si escapa, será demasiado sospechoso y lo descubrirían después, y el castigo que recibiría sería peor. Decidió aceptar su destino y no poner resistencia alguna, para evitar ser castigado peor.

Intentó subirlo al Unicornio, pero el Unicornio se alejó rápidamente de ellos.

—¿Eh?

Kei bajó la mirada, apenado.

—L-los Unicornios odian que las personas que no son puras los toquen.

El padre de Kei se puso pálido al escuchar eso. Iba a pensar que el Unicornio se alejó porque él mismo estaba cerca del Unicornio, pero después de ver la expresión de Kei y sus palabras, se dio cuenta de la realidad.