CAPÍTULO 51.5- Primer día de escuela.

6 2 0
                                    

CAPÍTULO 51.5- Primer día de escuela.

La vida de Kei ha estado llena de clichés. El principal culpable es el Dios supremo, que usa su poder para ayudarlo cuando puede, pero su mundo original también tiene mucho que ver con el hecho de que Kei sea un chico cliché.

Él sufrió el cliché del chico gordo. Era gordo y se volvió guapo cuando adelgazó.

Él nunca se consideró guapo, pero lo era.

El cliché de la amiga de la infancia.

El cliché de que muchas chicas se enamoren de él.

El cliché de enamorar incluso a su prima.

La vida de Kei ha estado llena de clichés, por culpa de su mundo original: el mundo de los clichés, el mundo diseñado por Crisfa, el antiguo Dios de los juegos.

Pero Kei, en especial, es muchísimo más cliché de lo esperado.

—¡Primer día de clases! ¡Cris, ¿estás listo?!

Kei y Cris, de 15 años, estaban caminando juntos y se dirigían a la escuela, bastante emocionados. ¿Por qué? Porque ambos tenían objetivos diferentes que querían cumplir en la escuela. El del Kei era el de conseguir una novia y Cris quería pasar más tiempo con Kei.

—¡Por supuesto! ¡Te venceré esta vez!

—Fufu. ¿Sigues enojado porque perdiste en el gimnasio?

Cris aprovechó esa oportunidad y comenzó a acariciar el brazo de Kei, con la excusa de sentir sus músculos.

—No es justo, tú tienes más fuerza. Esa pesa era muy pesada.

—Pero tú tuviste la idea de ese reto.

Cris hizo un puchero y desvió la mirada.

—E-es cierto, lo olvidé.

Ver eso le pareció adorable a Kei, pero desvió la mirada para que Cris no se diera cuenta de que eso le pareció lindo.

La relación de Cris y Kei era de buenos amigos, pero había momentos bastante dudosos, que cualquier persona pensaría que son pareja si los vieran.

Pero a Kei realmente nunca le incomodó pasar esos momentos raros con Cris, porque en el fondo, él lo disfrutaba, y lo mismo va para Cris.

Cris y Kei harían una buena pareja, pero Cris cometió dos grandes errores. Número 1, nunca haberle dicho lo que sentía a Kei. Y la más grave, número 2, intentar matarlo por pensar que era aliado de los demonios.

—Uffffff. Huele eso, Cris. Chicas, viajes escolares, nuevos amigos, chicas, festivales deportivos y, lo más importante, chicas. ¡Ahhhhhhhh! ¡Dios, ¿por qué me hiciste tan feo?! Mejor solo me concentro en sacar buenas notas.

—Ahí vas con tu baja autoestima otra vez. ¡Vamos, Kei, sé positivo! A las chicas no les gustan los chicos con baja autoestima. ¡Vamos!

—Sí, sí, guapo, para ti es fácil decirlo, ¡pero lo intentaré! ¡Vamos!

Entraron a la escuela, y cuando pusieron un pie en el territorio de la escuela y como si las personas tuvieran un radar de chicos guapos, las chicas inmediatamente desviaron la mirada para mirarlos, ganándose el corazón de más de una en el lugar.

El cliché se hizo más que evidente.

—S-son muy guapos.

—¿Son de primer año?

—Son menores.

—Tsk. Que mala suerte.

—No me importa, les hablaré.

Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora