Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres.

CAPÍTULO 63.5- El infierno. Parte 3.

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CAPÍTULO 63.5- El infierno. Parte 3.

(Pov- Kei.)

En unos minutos llegaremos al lugar que ningún humano quiere ir. No sé cuánto tiempo estaremos en el infierno, pero entre menos tiempo sea, mejor.

No mentiré, estoy asustado. Si un simple comandante me pateó el trasero sin tomarse las cosas en serio, definitivamente la Reina Demonio podría matarme con un chasquido de sus dedos. ¡"Pero ya me vale verga todo"! Estoy harto de todo esto. La Reina de Turger está jugando conmigo, me siento tan impotente en estos momentos. Si ella quiere, puede revelar mi identidad en cualquier momento. Estoy en sus garras... ¿Eh?

Drin me tomó de la mano y me sonríe. Vaya, vaya... Sí, tienes razón, no debo preocuparme tanto. Si tiene solución, ¿para qué preocuparme? Y si no la tiene, ¿para qué preocuparme? Lo mejor será prepararme para esconderme de mi familia.

—E-estoy un poco nerviosa.- Dijo Mia.

—Yo también, pero debemos hacerlo.

Mia es fuerte, pero si la comparo con los demonios, no la veo capaz de derrotar a uno por su cuenta. Eris o Terkiana hubieran sido una mejor opción, pero el Dios supremo debe tener sus motivos.

Mia hacía un gran equipo con Treka, juntas subieron a la clase A, pero ahora que ella no está, creo que su nivel sería como un clase B. Debo protegerla a como dé lugar.

—Ya casi llegamos.- Dijo Drin.

Estamos caminando por la playa, pues aquí hay una entrada al infierno. Ah, hay cientos de entradas y salidas por todo el mundo, y los humanos nunca se dieron cuenta de que los demonios han estado planeando su gran batalla por cientos de años. El resultado más lógico sería que los demonios ganen la guerra. Soy neutral en todo esto, pero... Ah, mejor no pienso en eso por ahora. ¡Concéntrate, Kei!

Oh, vaya, vaya. Que lindo, un delfín saltó en el mar.

—Ay...

Fue atrapado por un gran tentáculo y lo hundió.

—Los monstruos marinos han aumentado en número por esta zona. ¿Será por la influencia de la entra...? ¡Uwaaaah!

¡¿Eh?! ¡¿Un agujero?! ¡Estoy cayendo por un agujero! L-la presión que ejerce en mi cuerpo es infernal, no puedo usar mis brazos para frenar mi caída. Cada vez que lo intento, mis manos se rompen. ¡Está succionándome!

—¡Encontraste la entrada, cariño!- Dijo Drin.

Se escucha emocionada y feliz.

Suspiro aliviado. Esta es la entrada. ¡Creí que había caído en una trampa! Ya estaba viendo mi vida pasar frente a mis ojos... Bueno, no, ¡pero sí me asusté!

—¡S-siento que mi cuerpo explotará!- Dijo Mia.

—Es porque tu cuerpo no tiene magia demoníaca, lo que lo hace incompatible con la entrada. Comúnmente eso mataría a los humanos como tú, pero no explotas porque estoy rodeando tu cuerpo con mi propio poder mágico.

Ahora que lo menciona, es cierto, siento que mi cuerpo se comprime, pero no me duele tanto. ¿Por qué?

—¡Debiste mencionarlo antes!- Dijo Mia.

—No quise perder el tiempo con cosas sin importancia.

Supongo que tiene razón. No vale la pena perder el tiempo preocupándonos por esto, si de todas maneras Drin ya tenía una solución. Pero avisarnos del dolor habría sido algo bueno. ¿Se le olvidó? No, no lo creo. El dolor para nosotros es tan normal, que no nos debería de importar. Mia se asustó porque posiblemente pensó lo mismo que yo, que era una trampa.