Volvió la reina

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Adelaida

Cuando llegué a la casa de seguridad, mis hombres me veían como si hubieran visto un fantasma.

—"R-reina".— pregunta uno sin creer que estuviera parada frente a él luego de un año desaparecida.

—"La misma".— conteste.

—"Pero...".

No terminó de hablar y lo interrumpí.— "Lo creíste mal".

Intente pasar, pero alguien me detuvo. — "Ya tenemos un nuevo jefe".—Lo miró lanzándole una amenaza con los ojos.

— "Era su jefe, la reina acaba de llegar".—Me giré hacia todos los hombres que estaban afuera. — "Alex solo me puso a mí como su reina, nadie ocupara ese lugar y el que no esté de acuerdo que de un puto pasó adelante". —Todos bajaron la cabeza; nadie se atrevió a hablar ni a moverse.

Eran unos hombres leales, sabía que respetaban mucho a Alex cuando estaba vivo. También lo hacían conmigo cuando él me dejó a cargo, no lo podía juzgar, me desaparecí por un año y vuelvo como si nada pasara.

Cuando entró a la casa, dos personas bajaban de la escalera. Me miraron peor que mis hombres, era como si no pudiera creer que estaba ahí parada frente a ellos.

Eran Mateo y Ricky me pareció extraño verlos juntos luego de que Ricky lo quería matar cada segundo.

—"Reina".—gritó Mateo corriendo hacia mí. —"Qué bueno que esté aquí".— dijo cuando finalmente estuvo frente a mí.

Me tiré en sus brazos, también lo extrañaba, él me envolvió con sus brazos. Cuando me aparté de él, miré a Ricky, todavía no se había movido, estaba mirándome todavía sin creerlo.

Verlo así hizo que todo el sentimiento que sentía por él volviera, tanto que luché para sacarlo de mi corazón para que Noah me dejara por fin libre. Se fue cuando vi esos hermosos ojos azules mirándome. Saqué toda mi fuerza de donde la tenía para apartar mi mirada de él.

Me giré hacia Mateo. — "Necesito todos los detalles de lo que ha pasado en mi ausencia".

Me mira pensando como si hubiera escuchado mal. — "Joder, te secuestraron un año entero y cuando regresa lo primero que hace es preguntar sobre el negocio".

—"Qué quieres que te diga Mateo"

—"¿Qué te hizo esto? ¿Qué te pasó? ¿Cómo te soltaste?"

—"No necesita respuesta, mírame, estoy perfectamente bien. Ve a mi despacho, estaré contigo enseguida".

Comencé a caminar hacia la cocina para saludar a Ana, necesitaba verla.

Cuando me miró, dejó caer un plato que tenía en la mano y corrió hacia mí. —"Mi niña".— dijo envolviéndome en sus brazos.

—"Ana querida".— dije sonriendo.

Me llenó la frente de besos mientras agradecía que estuviera a salvo.—"Me dirá qué pasó".— pregunta.

—"Otro día no quiero hablar de eso". — Que podía decirle que pasé un jodido año encerrada sin ver la luz del sol, que Noah me torturaba mientras se aseguraba de que dejara de amar a otro hombre que no fuera él.

Cuando salí de la cocina, empecé a caminar hacia el despacho, pero una repentina figura me detuvo. No tuve tiempo de reaccionar cuando su mano se colocó alrededor de mi cuello y fui lanzada contra la pared.

Miré hacia arriba y me topé con dos ojos azules. —"Ricky" dije con las palabras entre cortadas.

—"A mí sí me dirá que demonio pasó".

Guerra de Amor {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora