Amenaza

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Ricky

Estoy apuntándole a Noah y él a mí, Adelaida está a mi lado.

Le quité el seguro a mi pistola listo para disparar, pero me detuve cuando Adelaida se colocó en el medio colocando su cuerpo frente a la pistola.La miré.

—"Quítate del puto medio".

—"No. Tendrá que matarme primero a mí".

Bajé mi pistola, acercándome hacia ella. —"Te quita del puto medio o te quito". — Estaba enojado, el hecho de que ella estuviera protegiéndolo con su vida me llenaba de enojo.

—"Vete de mi habitación, no sé qué demonio hace aquí".

—"No me iré".— contesté.

Ella se giró hacia Noah y le quitó su pistola, luego se giró y me apuntó con ella.—"Tú te atreves a matarlo y luego te mataré yo misma".

Sus ojos me decían que sus palabras eran verdad. Era un puto imbécil.

—"Bien, espero que sea feliz con tu esposo".— dije bajando mi pistola. Me giré para irme.


Noah

Miré sonriendo cómo se iba el estúpido, vi a mi esposa con una sonrisa.

—"Maravilloso, así me gusta". — Se giró hacia mí y me entró mi pistola.

Coloqué mi mano en su cintura para besarla, pero ella volteó la cara antes de poder chocar mis labios.

—"Bésame".— reclamé enojadamente.

—"Noah, de verdad estoy muy cansada".

—"No volveré a repetirlo".—acercé mi cara y ella me respondió con un beso.

Besarla me encantaba, tenía años enamorado de ella, cuando supe que se casó con Alex juré matarlo para poder tenerla para mí. Pero cuando descubrí que estaba enamorada de Ricky fue lo último que iba a aguantar.

La secuestré, la quería para mí. Nadie que no sea yo tiene derecho a tenerla. Se despegó de mí y comenzó a caminar hacia la cama.

— "Tu habitación será la del alado".—dice entrando en la cama.

—"Dormiré contigo como tu esposo es mi deber".

Ella no contestó, sabía que no le convenía hacerlo.Me acosté cerca de ella, pero ella se alejó de mí.

—"Tú en tu equina y yo aquí".— dijo mientras ponía una almohada en el medio.

Agarré la almohada y la tiré al suelo. — "Quiero abrazarte toda la noche".

—"Acepté casarme contigo, pero no acepté ser tu mujer".

—"Eso podemos arreglarlo ahora".

Tomé mi teléfono y llamé a un número.—"Thiago, hijo mío".— dije. Miré cómo se levantó de la cama y me miró con los ojos en shock. —"Si quiero que me haga un encargo".

Pero Adelaida me quitó el teléfono antes de que pudiera reclamarle, se colocó arriba de mí y me besó.

Por primera vez me besó de verdad, tenía un sabor rico.

—"Quiero tenerte como mi mujer".— dije cuando se separó de mí.

Coloqué mi cabeza en su cuello dejándole una marca para que la viera el estúpido.

—"Me tendrá pero no hoy, de verdad estoy muy cansada". — Coloco su cabeza en mi pecho.

—"Descansa, pero recuerda que será mi mujer en todo lo sentido. No será hoy, pero muy pronto ya te di suficiente tiempo"

Guerra de Amor {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora