Baño. Parte 1

244 10 0
                                    

Adelaida

Antes de que Ricky hiciera otro movimiento, lo detuve. Me miró con enojo.

—"Si menciona al estúpido, no sé de qué sea capaz".—Pero por primera vez no iba a mencionar eso.

Estaba llena de celos.—"Te la cogiste".—preguntó esa duda, me estaba matando.

—"No"— respondió.

—"¿Por qué no? La besaste".

—"No puedo tocar a otra mujer que no sea tú, la besé para que sintiera lo mismo que sentí yo".—Sus palabras me tranquilizaban, pero mis celos eran más.

— "La besaste como quiera, no quiero su saliva en mi vagina".

Agarro mis piernas con fuerza. —"Eso podemos arreglarlo".— acercó su cara a mi centro. —"Vamos, hermosa, deja que tu fluido borren la saliva de otra". — Sin duda este hombre tenía una respuesta que toda mujer quisiera escuchar.

No esperó mi respuesta y pasó su legua por mi centro. Gemí al volver a sentir esa sensación luego de un año.

Cuando entró dos dedos dentro de mí, gemí y mi espalda se arqueó. Pero cuando pensé que iba a moverlo, lo dejó dentro de mí. Lo miré en busca de respuesta, pero me encontré con unos ojos llenos de enojo.

—"Ahora responde a mí".

—"Qué"

—"Te acostaste con él".—Pregunta. Me enoja que empezara a aprovecharse de esto para su conveniencia.

—"No". —Respondí.

—"Miente, mira su marca en tu cuello".

—"Nunca me he acostado con él, solo lo hizo para darte celos"

—"Funcionó".—Concluye él.

Coloqué mi codo para pararme porque no me estaba gustando adónde iba esta conversación. —"Mejor paremos la cosa aquí".— dije.

Pero antes de que pudiera hacer algo, él volvió a echarme hacia atrás. —"No. Llevo un jodido año queriendo volver a sentir tu sabor en mi legua". —Sus palabras hacían que mojará más de lo que estaba.

Miré cómo bajo su cabeza creí que iba a empezar lento pero su legua empezó a moverse rápido acompañado de sus dedos.

—"Joder, Ricky". — Gemí.

—"Demonio, sabe mejor de lo que imaginaba".— lo escucho decir entre mi pierna.

Siento que saca sus dedos de mí, estaba a punto de reclamar pero sus dedos fueron reclamando por su legua. Empezó a follarme con su legua. Entrando dentro de mí y luego subiendo era como una repetición. Entraba su legua y subía hasta mi clítoris.

Grite su nombre una y otras veces extrañando esto más que nada. — Cuando sentí mi orgasmo cerca, apreté mi pierna, pero él la sostuvo con las manos separándola para que recibiera lo que me estaba dando. Y claro que lo recibí, lo recibí todo.

El grito más alto salió de mí cuando mi orgasmo me golpeó. Mi cuerpo tembló por la sensación que no había experimentado en un jodido año.

Sentí la legua de Ricky pasar por mi centro y temblé por lo sensible que estaba. Lo miré y vi que tenía una sonrisa.

—"Me acaba de confirmar, que fui yo la última persona que te hizo venir". — No tenía idea cómo sabía eso, pero en la forma que grité no hizo que disimulara mucho.

Se acercó hasta mis labios pero antes de besarme me miró. —"Ahora puede besarme como debe hacerlo, ahora tengo tu fluido, no saliva de otra". — Y así chocó mis labios con lo de él.

Cuando se separó empezó a caminar hacia la ducha. — Serró la llave del agua que estaba a punto de rebozar.

Miré cómo se quitó toda la ropa, mi vista bajó hacia su pene. Definitivamente creció más este año. La boca se me hizo agua.

Cuando lo miré, él estaba sonriendo. —"Lo quiere en tu boca".— dice tomando su pene en la mano.

—"Sí".—respondí.

—"Ven por él, es todo tuyo"

Guerra de Amor {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora