Ricky
Me detuve en un restaurante, tenía mi maleta en mi carro, me iba de Italia para nunca volver.
Cuando tomé asiento en una mesa, la mesera se me acercó. —"Qué desea de tomar".
—"Traerme un vaso de whisky o tequila, lo que sea, pero necesito una bebida fuerte". — Me miró, no la culpó, era temprano para beber pero lo necesitaba.
«Se acostó con él». Eso era lo único que se repetía en mi cabeza.
Cuando la mesera trajo mi bebida, la tomé de un trago y la miré. —"Traerme la botella completa".
Cuando la mesera se retiró, una chica se colocó a mi lado. Subí mi mirada lista para decirle que desaparezca de mi vista, pero me detuve cuando la vi.
—"Ricky, Dios mío, ¿qué haces en Italia?".
—"Zoe".
—"Me alaga que no te haya olvidado de mí". — Zoe es la única mujer con la que tuve una relación de algunos meses.
—"¿Cómo estuviste estos años?" — pregunta.
—"Muy bien, veo que el tiempo para ti fue mejor". — Estaba más linda que la última vez que la vi.— " Hace años me enteré de que te fuiste de Alemania pero no sabía que estabas en Italia".
—"Me mudé a Italia hace tres meses y vengo aquí a desayunar, ¿pero qué haces tú aquí?"
—"Negoció"
—"Te importaría".— dijo señalando el asiento cerca de mí. —"Claro que no".— contesté. Tomó asiento.
La mesera trajo la botella. Me serví otro vaso.—"Cuando tiempo te quedara en Italia".— pregunta.
—"Me voy hoy".—respondí.
Ella mira la botella, luego a mí. —"Problema en el mundo del amor".
—"Quizá un poco".
—"Porque no te queda unos días más, así nos ponemos al día".
Quería decir que no. La miré, se veía bien, quizá era la ayuda para quitarme todo este mal rato de la cabeza.
—"No lo sé"
—"Quédate este día, prometo que te dejaré ir mañana". — Sonríe. Me gustaba su sonrisa cuando estábamos juntos pero nunca pude amarla.
Ella era romántica, en todo lo sentido. Era todo lo contrario a Adelaida. Maldije cuando la volví a pensar.
—"Una noche".
—"Bien. Pásame tu número y cuadramos para ver a dónde vamos a ir".
Le pasé mi número y ella se despidió de mí. — Conduje hasta mi apartamento.
Cuando estaba caminando hacia la puerta vi a Adelaida parada en la puerta.
—"¿Qué haces aquí?" — pregunté.
—"¿Dónde estabas? Te estuve esperando desde hace media hora".—contesta.
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Guerra de Amor {2}
ActionAdelaida. Es hora de volver a ser la reina de Italia pero esta vez sin corazón. Dispuesta a matar y a destruir a todo en mi camino. El tiempo solo te hace más fuerte, pero ¿dónde está la fuerza cuando vuelve a ver al amor de tu vida? Tanto tiempo y...