Guerra de Amor {2}

Que tenga buen viaje

Adelaida

A la mañana siguiente bajé hacia la sala luego de alistarme en busca de Ricky. Necesitaba saber qué pasó luego de que se fue de mi habitación anoche.

Mateo estaba abajo, casi corrí hacia él.—"Ricky sabe si sigue en la casa".—pregunté.

—"Está haciendo su maleta".No respondí.

Corrí hacia la habitación donde Mateo me señaló. — Abrí la puerta, él estaba cerrada la maleta.

—"Ya casi me voy si vienes a preguntarlo".— habla sin verme.

Me acerqué hasta él. — Me paré frente a él, tenía ojera, al parecer no había dormido nada anoche. No lo culpo yo tampoco, el cuerpo de Noah cerca del mío me incomodó toda la noche.

—"Que tenga buen viaje".— dije mirándolo a los ojos.

—"Espero que sea feliz con tu esposo, nunca más me podré en tu camino".— contesta bajando la maleta.

Lo giré y sin pensarlo lo besé. Al principio no me respondió el beso pero luego lo hizo. Envolvió una mano en mi cintura.

Subió una mano hacia mi cabello y me jalo hacia atrás para alejarme de su boca. — Lo miré sin comprender.

—"Es estúpido que venga a besarme luego de que anoche salvaste a tu querido esposo".

Miré cómo sus ojos recorrieron todo mi cuerpo, estaba a punto de responderle, pero me alejo de él tan rápido que me dejó sin comprender su actitud.

—"Te acostaste con él".— lo escucho hablar con enojo. Lo miro con comprender. —"No me responda, sé la respuesta a eso". — No tenía idea de qué demonio estaba hablando.

—"Lo peor es que yo te espere un jodido año sin tocar a otra mujer y te acóstate con él luego de que estuve dentro de ti".

—"¿De qué habla?".— preguntó todavía sin comprender.

—"Dile al estúpido que no es necesario dejar su huella sobre tu cuerpo, eso no será suficiente para que te olvide de mí". — Joder, me acordé de que Noah dejó una marca anoche, sabía que era para que Ricky la viera.

Quería decirle que no, pero esto podía ayudarme. — "Si me acosté con él".— respondió.

Se acercó a mí, miré sus ojos, sabía que su lado posesivo se despertó. Esperé que me chocara de la pared o algo, en lugar de eso solo tomó su maleta.

—"Espero que te haya cogido bien".— dijo caminando hacia la puerta.

Miré cómo salió por la puerta, dejándome con la pregunta de por qué no reclamó lo que esperaba, pero su actitud así me hizo pensar que de verdad lo estaba perdiendo.

Caminé hacia la sala, donde Noah estaba abajo. — Me miró cuando me senté.

—"¿Dónde estaba?". Pregunta.

—"Tengo también que decirte a cuáles lugares voy en mi propia casa". Conteste.

Lo ignoré cuando se sentó cerca de mí. — "Tengo que regresar a España". — Lo miro agradeciendo a Dios que por fin estaré un tiempo sin él.

—"Que tenga buen viaje".— dije.

Se acercó lo suficiente a mí. — "No haga nada, sabe que me enteró de todo, no quiero que más tarde te arrepientas por eso"