Guerra de Amor {2}

Tortura

Adelaida

Ricky acercó sus labios a los míos y giré mi cabeza para que no me besara.

—"No quiero tu beso con saliva a otra".— dije intentando soltar sus manos de mi.

—"Entonces dame la tuya".— dijo. Antes de que pudiera reaccionar, esta vez chocó sus labios con los míos.

Lo alejé de mí y una de mis manos voló a su mejilla. — "No soy como el resto, a mí me respeta".

Camine hacia el auto dejándolo atrás. Muriéndome de celos por lo que hizo. Le ordené a Mateo que me llevara de regreso a la casa.

Ricky

Entré a mi apartamento furioso. ¡Estúpido por dejar que mis emociones me dominaran de nuevo!

—"Pasa algo".—pregunta Zoe.

—"Nada, no te preocupes".— dije tomando asiento.

—"Si quieres, no responda, pero ella es la culpable de que esté con el corazón roto".

—"Tan obvio fue".

Ella se rió. —"Besarme no fue de gran disimulación"— Se acercó a mí y colocó una mano en mi rodilla. — "Por lo que escuché es una mujer casada, tú mereces a una mujer que sea solo para ti".

La miré. —"¿Como quién?".— pregunté. Era evidente que se refería a ella.

—"Eso lo sabrás tú cuando llegue la indicada".— Se acercó a mí más y antes de que pudiera hacer otro movimiento me levanté del mueble.

—"Vamos, mejor te llevo a un restaurante".

La cena pasó bien, no pude sacarme la idea de que ahora mismo Adelaida esté en los brazos de Noah.

Dejé a Zoe en su casa, necesitaba estar solo. Pero la imagen de ella con Noah me aparecía en la mente. Antes de saber qué estaba haciendo, empecé a conducir hacia la casa de seguridad.

Cuando llegué, los chicos me dejaron pasar, me conocían y me gané su confianza. Caminé hacia la habitación de Adelaida sin importar si estaba con el pedazo de mierda.

Cuando entre ella estaba dormida por la poca claridad que entraba por la ventana, vi que su cama estaba sola.

— Me acerqué a ella. Coloqué una mano en su cuello.

—"Noah".— Gritó.

Me incliné hacia su oído enojado porque dijo ese puto nombre. — "No, soy mucho mejor que él"

—"Ricky".— dijo abriendo los ojos. —"¿Qué haces aquí?"

—"Vine a hacerte mía"