Adelaida
Antes de que pudiera saber qué estaba pasando, Ricky bajó una mano hacia el dobladillo de mi vestido y empezó a subirlo.
—"Ricky, ¿qué demonio haces?". —pregunté.
—"Voy a tomarte aquí contra la pared hasta comprobar que no fueron palabras del momento"
—"Está completamente loco, estamos en la sala, mis hombres podrían entrar en cualquier momento, Ana podría venir, ya es hora de que fuera a desayunar".
—"Me importa una mierda. Cualquier hombre que entre por esa puerta es hombre muerto".
Sabía qué decía la verdad, era capaz de cumplir cada una de sus palabras.
—"Ricky, por favor, no quiero empezar el día peleando". Ya suficiente tenía con la amenaza de Noah para que Ricky empezara a hacer una pelea cada vez que estábamos juntos.
—"Pues dime que no fueron palabras del momento".
—"Bien. Cadas palabras que dije anoche fueron reales". — Tenía que decirlo, era eso o que empezara a matar a cada que entrara por esa puerta.
Me besó, sus labios se sentían de maravilla. Cuando se despegó me sonrió.—"No quiero a ese pedazo de mierda aquí ni cerca de ti". — Como si eso fuera fácil.
—"No te preocupes, me encargaré de eso". — Le mentí cómo lo había hecho antes.
Pasé todo el día revisando los negocios y la ganancia que había ganado. Gracias a Ricky mi dinero aumentó más de lo que hubiera creído en mi vida.
Ya era mediodía cuando Ricky entró a mi despacho. — "Qué te parece si salimos a comer".
—"Estoy ocupada ahora, podemos en la noche". — Otra vez mentí, no quería salir, tenía miedo de que Noah hubiera contratado a alguien para seguirme. El único lugar donde me sentía un poco segura era aquí.
—"Pero vamos, lleva todo el día en el despacho, necesita comer algo".
—"Dile a Ana que me traiga algo, podemos comer juntos aquí mientras hablamos de negocio".
Ricky se retiró, y me quedé pegada mirando unos papeles. No sé cuánto tiempo pasé hasta que mi teléfono sonó.
Miré el número y era Noah.«Joder» Lo que me faltaba. Conteste. —"¿Qué pasa?"
—"Solo quiero confirmar que te esté portando bien".
—"Pues que confirmaste". — preguntó con la respiración sostenida.
—"Nada hasta ahora, pero espero que no haga algo"
—"No te preocupes, Noah, no me acostaré con Ricky si eso es lo que quería decir". — Si supiera qué pasé la noche entre sus brazos, podría ser capaz de matarlo.
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Guerra de Amor {2}
ActionAdelaida. Es hora de volver a ser la reina de Italia pero esta vez sin corazón. Dispuesta a matar y a destruir a todo en mi camino. El tiempo solo te hace más fuerte, pero ¿dónde está la fuerza cuando vuelve a ver al amor de tu vida? Tanto tiempo y...