Adelaida
Si soy una estúpida, desde que Noah salió por la puerta corrí hacia el apartamento de Ricky rogando que no se hubiera subido a un avión.
Acaba de llegar, lo miro caminando mientras arrastraba su maleta. Pasó por mi lado como si no existiera.
—"Pensé que te iba de Italia". —preguntó. No respondió, abrió la puerta y entre antes de que me dejara afuera.
Cuando cerró la puerta, se sentó en el mueble.—"Volveré a preguntar qué haces aquí".
—"Quería saber si te fuiste a Alemania".
—"Pues ya viste que no, puede irte".— contesta. Me acerqué a él y tomé asiento a su lado.
—"Porque no te fuiste". — Pregunté si tenía todo el derecho de hacerlo.
—"Alguien me hizo quedarme".— contesta.
—"¿Quién?" — preguntó esperando que fuera yo.
—"Una mujer".— responde. Me acerco para besarlo creyendo que se refería a mí, pero me detuvo. — "Esa mujer no eres tú".—Sus palabras eran como un borde de agua fría.
—"¿Qué diablo está diciendo?" — pregunté.
—"Conocí una mujer que me hizo quedar en Italia".— pero no entendía, dijo que no había estado con nadie en este año, me mintió.
—"No te creo". —dije.
Busque sus ojos pero me llené de enojo cuando vi la verdad en ellos. —"¿Quién es esa estúpida?". — No me reconocía. Por primera vez en mi vida sentí celos.
—"Nadie que te importe".— respondió.
Quería decirle de todo, pero me contuve; no quería amar un show. — "Está bien, veo que vale la pena para hacer que te quedara". — Quería darle un puñetazo en la cara.
—"Demasiado, si me disculpa, tengo que salir a comprar algunas cosas. Ella viene a pasar la noche aquí".
—"Qué zorra, la conoce hoy y ya se va a acostar contigo".
—"No, ya nos conocemos desde hace años, de hecho es con la única mujer con la que he tenido una relación seria".— Sus palabras me hicieron sentir un nudo en la garganta con la única mujer que ha tenido una relación; debía ser especial. Me sentí tonta.
—"Bueno, felicidades".— escupí las palabras, no quería que viera lo celosa que estaba. —"Me voy para no dañarte tu día". — Me paré del mueble esperando que me detuviera, pero no lo hizo; al contrario, tomó su teléfono y llamó a alguien.
—"Zoe, te parece que si pedimos comida en mi apartamento no quiero salir hoy".— dice pegando al teléfono.
«Zoe, así se llama la zorra»
Salí de su apartamento. — Casi derrumbó la puerta al cerrarla.
Mateo estaba en una equina cuando me vio; se bajó del auto. Estaba a punto de abrirme la puerta pero lo detuve.
—"Escúchame bien, necesito que cuando me lleve a casa vuelva y te quede a vigilar a Ricky si ve que cualquier mujer entra a su apartamento, llámame de una vez, no importa la hora que sea".
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Guerra de Amor {2}
ActionAdelaida. Es hora de volver a ser la reina de Italia pero esta vez sin corazón. Dispuesta a matar y a destruir a todo en mi camino. El tiempo solo te hace más fuerte, pero ¿dónde está la fuerza cuando vuelve a ver al amor de tu vida? Tanto tiempo y...