🌹La Princesa & El Ladrón🌹

🌹 Capítulo 69🌹

El reino de Haruno estaba envuelto en una atmósfera de desesperación. La princesa Sakura, la joya del reino, había desaparecido. El rey Kizashi, conocido por su sabiduría y temple, ahora era un hombre dominado por la angustia y el remordimiento.

La noticia de la desaparición de su hija había sacudido hasta los cimientos del castillo, y la tensión era palpable en cada rincón.En el trono, Kizashi reunió a sus consejeros y capitanes. La sala del trono estaba llena de murmullos ansiosos, pero el rey, a pesar de su rostro imperturbable, escondía un oscuro secreto.

— Mi hija, la princesa Sakura, ha sido secuestrada— Declaró Kizashi con voz firme— El culpable es un ladrón notorio llamado Kakashi. Debemos encontrarlo y traer a Sakura de vuelta.

Los murmullos se intensificaron. Kakashi era un ladrón legendario, conocido por sus habilidades excepcionales para escabullirse y desaparecer sin dejar rastro. Sin embargo, el rey sabía que esta acusación era falsa.

Sakura no había sido secuestrada; ella había huido del castillo, escapando del castigo que él mismo le había infligido.El capitán de la guardia real, un hombre robusto llamado Takeshi, dio un paso adelante.

— Majestad, encontrar a Kakashi será una tarea difícil. Pero si es el responsable del secuestro de la princesa, lo traeremos ante usted.

Kizashi asintió lentamente.

—No escatimen esfuerzos. Debemos encontrarlo y rescatar a mi hija.

El rey se levantó de su trono y caminó hasta una mesa grande que tenía un mapa del reino y de los territorios circundantes.

—Dividiremos a nuestras tropas en grupos. Cada uno se dirigirá a una región diferente. Interrogaremos a los viajeros, exploraremos las montañas y los bosques, hablaremos con los habitantes de cada pueblo y ciudad. No dejaremos piedra sin voltear.

La determinación en la voz del rey inspiró a sus hombres, pero también les dejó una inquietud en el corazón. Sin más demora, los capitanes comenzaron a organizar a sus tropas, delineando rutas y estrategias. El reino entero se movilizó con un solo objetivo en mente.

Mientras tanto, en el País de la Lluvia, Kakashi le enseñaba a Sakura a usar mejor el arco. Estaban en un claro del bosque, ocultos de la lluvia constante bajo un dosel de árboles densos.

El sonido de las gotas golpeando las hojas creaba una melodía constante que los acompañaba en su entrenamiento.

—Debes sentir la tensión en la cuerda —dijo Kakashi con voz tranquila— No te apresures. Deja que la flecha se convierta en una extensión de tu voluntad.

Sakura, sus ojos enfocados en el blanco improvisado que habían colocado a varios metros de distancia, inspiró profundamente, sintiendo la madera del arco bajo sus dedos y la tensión de la cuerda mientras la estiraba. Soltó la flecha, que voló recta y se clavó cerca del centro del blanco.

— ¡Lo logré! —Exclamó Sakura, volviéndose hacia Kakashi con una sonrisa de triunfo.— Nuevamente lo logré...— Decía emocionada.

Kakashi, sonriendo bajo su máscara, se acercó a ella y la abrazó suavemente por la cintura.

—Eres increíble, mi amor —dijo en un susurro— Cada día me sorprendes más.

Sakura rió, apoyando su cabeza en el hombro de Kakashi.

—¿Es eso un cumplido? —preguntó con un tono travieso.

—Definitivamente lo es —respondió Kakashi, acercándose más a ella— Y merecido.— Acercándose el cuello de Sakura.

Sakura levantó la cabeza para mirarlo a los ojos, sus labios apenas a unos centímetros de los de Kakashi.

— ¿Crees que un pequeño descanso está permitido, maestro? — Dijo en un tono sugerente.