El viaje de regreso al castillo fue largo y silencioso. Sakura, con la mirada perdida en el horizonte, no dejaba de pensar en Kakashi. Las lágrimas corrían por su rostro, y su corazón se sentía como si se hubiera roto en mil pedazos. Cada paso del caballo, cada crujido de las ramas bajo sus cascos, le recordaba el dolor de haber perdido al amor de su vida.
Al llegar al castillo, el rey Kizashi ordenó a los guardias que llevaran a Sakura a sus aposentos. Pero antes de que pudieran tocarla, ella levantó la mano, deteniéndolos con una mirada llena de furia y determinación.
— ¡No me toquen! — Gritó, sus ojos brillando con lágrimas.— ¡No necesito su ayuda!
Los guardias retrocedieron, sorprendidos por la fuerza de su voz. El rey Kizashi observaba en silencio, su rostro una máscara de preocupación y culpa. Sakura se giró hacia él, su mirada una mezcla de odio y dolor.
— ¿Por qué, padre? — Preguntó, su voz temblando.— ¿Por qué tuviste que hacerlo? ¡Nos prometiste que no le harías daño si me quedaba aquí!
El rey Kizashi dio un paso adelante, extendiendo una mano hacia ella.
— Sakura, lo hice por tu bien... Kakashi era una amenaza para nosotros, para nuestro reino. No podía permitir que te alejara de nosotros.
Sakura retrocedió, negando con la cabeza.
— No entiendes nada. Kakashi era mi vida, mi razón para seguir adelante. ¡Y ahora lo has destruido todo!
El rey bajó la mirada, sintiendo el peso de las palabras de su hija. Pero antes de que pudiera responder, Sakura continuó, su voz llena de amargura.
— Te odio, padre. Te odio a ti y a mi madre. ¡Por su culpa, Kakashi está muerto!— Gritó, su voz resonando en los pasillos del castillo.
Los sirvientes y guardias que estaban cerca se detuvieron, observando la escena con preocupación y tristeza. Nadie se atrevía a intervenir, sabiendo que el dolor de Sakura era demasiado grande para ser consolado.
Cuando llegaron a los aposentos de Sakura, Mebuki y la madre de Ino, estaban esperando en la puerta, sus rostros llenos de preocupación. Al ver el estado de Sakura, ambas mujeres corrieron hacia ella.
— ¡Sakura! — Exclamó Mebuki, tratando de abrazarla.— Estábamos tan preocupadas...
Pero Sakura se apartó bruscamente, su mirada llena de furia y desdén.
— No me toques.— Dijo mirandola con odio.— ¡Te odio a ti! ¡A mi padre! ¡A Sasuke! !los odio!
Mebuki retrocedió, sorprendida y herida por la reacción de su hija. La madre de Ino intentó acercarse, con las manos extendidas en un gesto de paz.
— Sakura, por favor, cálmate, estar así no es bueno para tu estado.
Sakura la miró con tristeza y gratitud, su expresión suavizándose un poco.
— Lo sé, gracias por todo lo que ha hecho por mí. Pero a mis padres...— Los voltea a ver.— Nunca los perdonaré.
Las palabras de Sakura cayeron como un golpe. La reina Mebuki y el rey Kizashi se miraron, sin saber qué decir. El peso de sus decisiones comenzaba a hundirse en sus corazones.
Sakura se giró y corrió subiendo las escaleras, hacia su habitación, cerrando la puerta de un golpe detrás de ella. Se dejó caer en el suelo, abrazando su vientre, sintiendo la vida que crecía dentro de ella.
— Kakashi...— Susurró entre sollozos.— Prometo que protegeré a nuestro bebé. Y algún día, encontraré una manera de ser libre y cuidar de mi nuestro bebé...— Comenzó a llorar.— Perdóname por todo Kakashi.
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🌹La Princesa & El Ladrón🌹
FanfictionEn un reino lejano, donde los castillos se alzaban majestuosos y los bosques escondían secretos, vivía la hermosa princesa Sakura. Su pelo rosado como las flores de cerezo y sus ojos verdes como esmeraldas la convertían en la joya más preciada del r...