🌹 Capítulo 108🌹

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Kakashi, con el corazón acelerado y la ira creciendo dentro de él, se llevo a Sakura con cuidado mientras se dirigía de regreso al salón principal donde su padre lo esperaba. Cada paso que daba sentía el peso de la responsabilidad y la determinación de salvar a su amada.

Al llegar al salón, Sakumo, que había estado observando la puerta con preocupación, se adelantó al ver a Kakashi y Sakura. Su rostro se llenó de gravedad al ver el estado débil de la joven princesa.

— Padre, Sakura necesita ayuda urgente.— Dijo Kakashi, su voz llena de urgencia y desesperación.— Tenemos que llevarla a Konoha de inmediato.

Antes de que Sakumo pudiera responder, Kizashi se interpuso en su camino, su rostro endurecido por la ira y la obstinación.

— No permitiré que te la lleves.— Dijo Kizashi con firmeza.— Este es su hogar, y aquí se quedará.

Kakashi, con una mirada de determinación implacable, se enfrentó a Kizashi. No había tiempo para debates ni enfrentamientos innecesarios.

— No tienes derecho a decidir sobre su vida.— Replicó Kakashi, su voz temblando de rabia contenida.— Sakura está sufriendo y necesita atención médica. Si realmente te importa su bienestar, no hubiera permitido todo esto...

Kizashi, visiblemente perturbado, dudó por un momento, pero su orgullo y obstinación eran difíciles de vencer.

— No cederé tan fácilmente, bastardo.— Dijo Kizashi, su voz cargada de veneno.— No confiaré la vida de mi hija a un ladrón.

Antes de que Kakashi pudiera responder, Sakumo dio un paso adelante, su presencia imponente y su autoridad incuestionable.

— Kizashi, como padre entiendo tu preocupación, pero tus decisiones han llevado a Sakura a este estado.— Dijo Sakumo con una voz firme pero calmada.— Y como le lo dije antes, si Kakashi ganaba el duelo, nos la llevaríamos, quieras o no.

Kizashi miró a Sakumo, viendo en él la determinación y el amor genuino por su hijo y por Sakura. Finalmente, su resistencia comenzó a desmoronarse.

— Está bien.— Dijo Kizashi con voz derrotada.— Considerense enemigos de mi reino.

— Y el de la lluvia.— Dijo el padr de Sasuke.

Kakashi, no le importo y rápidamente se lleva a Sakura.

— No perdamos más tiempo..— Dijo Kakashi, mirando a su padre.

Con cuidado, Sakumo y Kakashi llevaron a Sakura hacia la salida del castillo. Los nobles y reyes observaban en silencio, conscientes de la gravedad de la situación. La madre de Ino los seguía, su rostro lleno de preocupación y esperanza.

Al llegar a las afueras del castillo, un carruaje ya los esperaba, listo para partir hacia Konoha. Con cuidado, Kakashi colocó a Sakura dentro del carruaje, asegurándose de que estuviera cómoda.

— Vamos, hijo.— Dijo Sakumo, colocando una mano en el hombro de Kakashi.— Debemos partir cuanto antes.

Kakashi asintió, subiendo al carruaje junto a Sakura mientras su padre tomaba las riendas. Con un chasquido, el carruaje comenzó a moverse, alejándose del castillo de la aldea de la Hierba.

Mientras el carruaje avanzaba, Kakashi sostuvo la mano de Sakura con suavidad, susurrando palabras de amor y promesas de protección.

— Llegamos tarde....— Decía al borde de las lágrimas.

— No, no hijo no pienses negativamente, ella se va sentir mejor... Tenemos a los mejores médicos.

— Está embarazada....— Decía abrazando a Sakura.— No la cuidé...— Decia llorando.

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