🌹La Princesa & El Ladrón🌹

🌹 Capítulo 104🌹

En el castillo de la aldea de la Hierba, el ajetreo por la boda adelantada se intensificaba. Las invitaciones se enviaban apresuradamente, y los preparativos se aceleraban. Kizashi había tomado la decisión de adelantar la boda, ignorando las súplicas de Mebuki y la salud de su hija. La noticia de la boda inminente se extendió rápidamente, y pronto llegó a oídos de un guardia real en Konoha.

El guardia, quien tenía contactos infiltrados en el castillo de la aldea de la Hierba, se enteró del estado alarmante de salud de Sakura y de la orden de adelantar la boda. Sin perder tiempo, llevó la información directamente a Sakumo y Kakashi.

Kakashi estaba en medio de una lección de estrategia cuando el guardia real entró apresuradamente en la sala principal.

— Lord Sakumo, príncipe Kakashi.— Saludó el guardia, haciendo una reverencia.— Tengo noticias urgentes de la aldea de la Hierba.

— Habla.— Ordenó Sakumo, su voz llena de gravedad.

— El rey Kizashi ha ordenado adelantar la boda de la princesa Sakura con el príncipe Sasuke.— Informó el guardia.— Además, nuestros informantes dentro del castillo han reportado que la salud de la princesa Sakura está deteriorándose rápidamente. Apenas come y ha perdido mucho peso. Se teme por su vida si la boda continúa.

Kakashi sintió que su corazón se detenía por un momento al escuchar las palabras del guardia. La imagen de Sakura, demacrada y débil, lo llenó de una desesperación y una ira que no había sentido en mucho tiempo.

— No podemos perder más tiempo.— Dijo Kakashi, su voz firme y decidida.— Debemos partir inmediatamente para la aldea de la Hierba.

Sakumo asintió, entendiendo la urgencia de la situación.

— Prepararemos todo lo necesario para el viaje.— Dijo Sakumo, volviéndose hacia el guardia.— Asegúrate de que todo esté listo para nuestra partida lo antes posible. Solo Kakashi y yo iremos.

— ¿Porque no llevamos un ejército?

— Se que estás pensando con la cabeza caliente hijo, recuerda que un rey, no siempre buscara una guerra, hay gente inocente que puede resulta...— Se acerca a Kakashi y lo toma de los hombros.

Kakashi baja la cabeza, tratando de pensar mejor las cosas, pero, saber que Sakura está muy enferma, lo hacía perder los estribos.

Mientras los preparativos para su partida se aceleraban, Kakashi se tomó un momento para estar a solas. Miró el mapa de la aldea de la Hierba y pensó en Sakura, en el amor que compartían y en la promesa que se habían hecho el uno al otro.

— Sakura, te encontraré.— Murmuró para sí mismo, su determinación renovada.

En el castillo de la aldea de la Hierba, la noticia de la boda adelantada llegó a Sakura como un golpe más a su ya frágil espíritu. Se sentía más atrapada que nunca, sin fuerzas para luchar contra el destino que le imponían.

Mebuki, preocupada por su hija, se acercó a la madre de Ino en busca de consejo.

— No sé qué más hacer.— Admitió Mebuki, sus ojos llenos de lágrimas.— Mi hija se está muriendo, y Kizashi no escucha razones. Temo que si esta boda sigue adelante, la gente hablara sobre el cambio radical que tiene Sakura.

La madre de Ino, también estaba preocupada, no quería Sakura se murieron sin poder conocer a su bebé que crecían en su vientre.

— Mebuki, debemos encontrar una manera de proteger a Sakura.— Dijo con firmeza.— Quizás haya alguien que pueda ayudarnos desde fuera, llamemos al medico.

— Si, eso voy hacer... Esperemos que el doctor pueda hacer entrar en razón a mi esposo.

Mientras tanto, en Konoha, Kakashi y su padre Sakumo estaban listos para partir. Armado con la espada y la sabiduría que había adquirido, Kakashi estaba decidido a enfrentarse a cualquier obstáculo para salvar a Sakura. Con su padre a su lado, sabía que tenían una oportunidad de éxito.