La presencia de sus padres en Konoha había desatado una tormenta de emociones dentro de Sakura. No importaba cuánto intentara mantenerse ocupada, la ansiedad la consumía. Durante los últimos días, no había hecho más que caminar de un lado a otro, recorriendo los jardines, los pasillos del castillo, y cualquier otro lugar donde pudiera estar sola con sus pensamientos. Kakashi lo había notado, y aunque le había dado espacio, sabía que no podía dejarla lidiar con todo esto sola.
Una mañana, mientras Sakura caminaba sin rumbo fijo por el jardín, sintió una mano en su hombro. Se sobresaltó, pero al volverse, vio a Kakashi, quien la había seguido en silencio. Su mirada era suave y comprensiva, como siempre lo era cuando sabía que Sakura estaba luchando con algo internamente.
— Sakura.— Dijo Kakashi, con su voz calmada.— Sé que esto es difícil, pero quiero que te tomes un descanso. Vamos a dar un paseo, solo nosotros dos. Necesitas despejar tu mente.
Sakura dudó por un momento, pero algo en la calidez de sus ojos la convenció. Sin decir nada, asintió, y Kakashi le tomó la mano, guiándola fuera del jardín y hacia un sendero que salía del castillo.
Caminando juntos, se alejaron del bullicio de Konoha y se adentraron en un bosque cercano. A medida que avanzaban, el sonido de los pájaros y el murmullo de un arroyo cercano comenzaron a relajar a Sakura. Kakashi, como siempre, respetaba su silencio, dándole el espacio necesario para organizar sus pensamientos.
— Había estado recorriendo por aquí, quería conocer un poco más el reino.— Dijo Kakashi finalmente, rompiendo el silencio.
Sakura observó el entorno, y poco a poco, comenzó a sentir una leve calma. El aire fresco, el susurro de las hojas, y la tranquilidad del lugar empezaron a calmar sus nervios.
Kakashi la llevó a la orilla del arroyo, donde se detuvieron para sentarse en una roca grande. El agua fluía suavemente, y Sakura no pudo evitar sentir cómo una parte de su tensión se disolvía.
— Gracias, Kakashi.— Murmuró Sakura, mirando el arroyo.— Es un lugar muy hermoso.
Kakashi le sonrió, y le apretó la mano con suavidad.
— No tienes que hacerlo sola, Sakura.— Le dijo, su voz llena de sinceridad.— Sé que es complicado con tus padres aquí, pero no quiero que te cargues con todo el peso, somos esposos.
Sakura suspiró, sintiendo una lágrima deslizarse por su mejilla. Kakashi se la limpió con el pulgar, y ella le dedicó una pequeña sonrisa.
—Es difícil.— Admitió.— Quiero proteger a mi hermano, pero estar cerca de mis padres… me recuerda todo el dolor que pasé. No sé cómo manejar todo esto.
Kakashi la miró con ternura, entendiendo la lucha interna que ella enfrentaba.
— No tienes que tomar todas las decisiones ahora.— Le dijo.— Vamos a ir paso a paso. Hoy solo quiero que te tomes un descanso y también porque quiero estar cerca de ti y de mi bebé.
Sakura asintió, permitiéndose relajarse un poco más. Kakashi la atrajo hacia él, rodeándola con su brazo, y ella se apoyó en su hombro, sintiendo cómo la calma del lugar comenzaba a sanar las heridas que llevaba dentro.
— Vamos a superar esto juntos.— Dijo Kakashi.
Pasaron un buen rato en silencio, disfrutando de la paz que el bosque les ofrecía. Sakura sabía que eventualmente tendría que enfrentarse a sus padres, pero por ahora, se permitió disfrutar de este momento de tranquilidad junto a Kakashi.
Mientras permanecían abrazados, disfrutando de la tranquilidad del bosque, Kakashi se inclinó ligeramente hacia Sakura, buscando sus ojos. Ella lo miró con una mezcla de amor y en ese momento, Kakashi supo que no había nada más importante para él que verla feliz y tranquila.
Con una suave caricia en su mejilla, Kakashi acercó sus labios a los de Sakura y le dio un tierno beso.
Que poco a poco fue subiendo de tono, Sakura lo sujetó de la camisa, el la tomo de la cintura acercandola un poco a el.Habían extrañado esos momentos tan íntimos que tenían, poco a poco la fue acorralando contra el tronco de un árbol.
Ambos se separaron un poco por la falta de aire, podía ver esa mirada de deseo en ella.
— Había olvidado lo bien que se siente besarte asi...— Decía sobre los labios de ella.
— Kakashi...— Susurró, sentía como Kakashi rosaba sus labios sobre los de ella.
— No digas nada...— Decía cerca de su oido.
Eso erizo la piel de Sakura, cuando Kakashi comenzó acariciarla como el sabía hacerlo.
— Hace mucho que no lo hacemos Kakashi...— Decía Sakura, disfrutando de las caricias que Kakashi le hacía.
— Lo sé...— Decía con una voz llena de deseo.
El acariciaba el cuerpo, bajo un poco los tirantes del vestido de Sakura, beso los hombros y el cuello de ella.
— ¿Porque no haz querido hacer el amor? ¿Es porque mi cuerpo está cambiando por mi embarazo?— Dijo casi en un tono triste.
Kakashi detuvo sus caricias al escuchar las palabras de Sakura. Lentamente, levantó la mirada, encontrándose con sus ojos llenos de inseguridad.
— Sakura, no...— Respondió, su voz suave pero firme mientras volvía a sostener su rostro entre sus manos.— Nunca pienses eso.
— Entonces ¿porque no haz querido hacerlo?
Ella lo miró con un brillo de duda, y Kakashi sintió cómo su corazón se encogía al ver esa expresión en ella. Acarició su mejilla con el pulgar, buscando las palabras adecuadas para disipar sus temores.
— Te deseo tanto como siempre, si no más ahora.— Continuó Kakashi, su voz profunda y cargada de emoción.
Sakura suspiró, pero sus ojos todavía reflejaban una sombra de duda.
— Pero, Kakashi...— Murmuró, desviando la mirada.— Mi cuerpo ha cambiado tanto. Mis caderas son más anchas, mi vientre sigue creciendo, y... no me siento como yo misma.
Kakashi la observó en silencio por un momento antes de tomar su mano y colocarla suavemente sobre su propio corazón, para que ella pudiera sentir los latidos bajo su palma.
— Sakura, tu cuerpo es hermoso.— Dijo con total sinceridad.— Tu siempre te vez hermosa, no importa como cambie tu cuerpo.
Ella se mordió el labio, todavía dudosa, pero al ver la devoción en los ojos de Kakashi, sintió que algo dentro de ella comenzaba a ceder.
— Sé que no es fácil.— Continuó Kakashi, acercándose más a ella, manteniendo el contacto visual.— Pero quiero que sepas que para mí, sigues siendo la mujer más hermosa del mundo. Amo cada parte de ti, no por cómo luce, sino porque es parte de ti, de nosotros.
Sakura sintió cómo una lágrima de alivio resbalaba por su mejilla. Kakashi la limpió con ternura, antes de inclinarse para darle un beso suave, lleno de amor y comprensión. Ella respondió al beso, dejando que sus inseguridades se disiparan lentamente en el calor de sus labios.
— No tienes que cargar con estas inseguridades sola.— Le susurró Kakashi cuando sus labios se separaron.— Estoy aquí, y siempre lo estaré. Te amo, Sakura, en todas tus formas.
Sakura sonrió con timidez, y alzó su mano para acariciar el rostro de Kakashi. Todavía le costaba aceptar los cambios en su cuerpo, pero las palabras de Kakashi la hacían sentir más segura, más amada.
— Gracias, Kakashi.— Dijo en voz baja, mirándolo con gratitud.— A veces me siento tan vulnerable, pero no sé si es por le embarazo o solo son mis pensamientos... Los que me tiene así.
— Pues cuando tú te sientas asi... Dime, para hacerte sentir mejor.— Decía acariciando su mejilla.
— Te amo...— Decía si riendo.
Kakashi la abrazó, rodeándola con sus brazos, y Sakura se acurrucó contra él, sintiendo cómo su amor la envolvía, haciéndola sentir segura y protegida.
Continuará......🌹
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🌹La Princesa & El Ladrón🌹
FanfictionEn un reino lejano, donde los castillos se alzaban majestuosos y los bosques escondían secretos, vivía la hermosa princesa Sakura. Su pelo rosado como las flores de cerezo y sus ojos verdes como esmeraldas la convertían en la joya más preciada del r...