🌹La Princesa & El Ladrón🌹

🌹 Capítulo 86🌹

El viaje de regreso al castillo se llevó a cabo en un tenso silencio. Sakura mantenía su mirada fija en el camino, evitando a toda costa cualquier contacto visual con su padre. El peso de la separación de Kakashi y la amargura por las acciones de su padre llenaban su corazón de dolor y resentimiento.

Kizashi, por su parte, observaba a su hija con preocupación y tristeza, consciente de la distancia emocional que se había creado entre ellos. Cada intento de acercamiento por parte del rey era recibido con una fría indiferencia por parte de Sakura, lo que solo aumentaba su angustia.

A lo largo del camino, Sasuke permanecía en silencio, reflexionando sobre todo lo ocurrido. Sentía una mezcla de culpa y frustración, sabiendo que sus propias acciones habían contribuido a la difícil situación en la que se encontraba Sakura.

Finalmente, Kizashi rompió el silencio, intentando abordar un tema que esperaba pudiera acercarlos.

— Sakura, tu madre está embarazada. Está preocupada por ti y no quiere que pierdas a tu hermano.

Sakura no apartó la vista del camino, sus manos aferradas a las riendas del caballo.

— Sakura, ¿me escuchaste?—insistió Kizashi, su voz suavizándose un poco.— Tu madre necesita saber que estás a salvo. No quiero que sufra más de lo necesario.

La joven princesa continuó ignorando a su padre, su rostro impasible. El dolor de sus palabras y el peso de las decisiones que había tomado la mantenían en un estado de fría determinación.

Finalmente, llegaron al castillo. Las grandes puertas se abrieron para recibir a la princesa y al rey. Los guardias y sirvientes se alinearon en el patio, inclinándose en señal de respeto.

— Bienvenida a casa, mi princesa.— Dijo uno de los sirvientes con una reverencia.

Sakura bajó del caballo con una expresión estoica, sin responder a los saludos ni a las miradas curiosas. Caminó directamente hacia el interior del castillo, decidida a evitar cualquier confrontación innecesaria.

En el vestíbulo, su madre, Mebuki Haruno, esperó con los brazos abiertos, lágrimas de alivio corriendo por sus mejillas.

—Sakura, hija mía, gracias a Dios que estás bien —dijo Mebuki, avanzando para abrazarla.

Pero Sakura, con una expresión fría y decidida, ignoró a su madre y corrió hacia la madre de Ino, quien también estaba en el vestíbulo.

— Sakura.. — Exclamó la madre de Ino.

Sakura abrazaba a la madre se Ino, estaba feliz de poder volver a verla. La reina se sintió muy herida por la preferencia de Sakura hacia la madre se Ino.

— Me alegra volver a verla.— Decía Sakura con unas lágrimas de alegría.

— Estoy aquí, Sakura. Todo estará bien.— Murmuró la madre de Ino, acariciando el cabello de la joven princesa.

Mebuki, detenida en seco, sintió un dolor agudo en su corazón al ver a su hija rechazar su abrazo. Las lágrimas de alegría se convirtieron en lágrimas de tristeza y culpa.

Kizashi, que había observado la escena desde la entrada, sintió el peso de la situación aumentar. Sabía que la relación entre su esposa y su hija también estaba rota y que tendrían que trabajar duro para reconstruirla.

Sasuke, consciente de la tensión en el ambiente, decidió intervenir.

— Sakura, tu madre ha estado muy preocupada por ti. ¿Podrías, al menos, hablar con ella?— Sugirió, tratando de mediar.

Sakura levantó la cabeza del abrazo de la madre de Ino, miró a Sasuke con una frialdad que heló el aire.

— No tengo nada que decirle, no estoy aquí por gusto, sino, para salvarle la vida alguien...— Respondió, antes de volver a refugiarse en los brazos de la madre de Ino.— Quiero descansar..— Voltea a verla.