🌹La Princesa & El Ladrón🌹

🌹 Capítulo 87🌹

La tensión en el castillo continuó aumentando con cada día que pasaba. Sakura se aislaba cada vez más, sumida en sus pensamientos y recuerdos de Kakashi. Se negaba a participar en las actividades cotidianas del castillo y evitaba cualquier interacción con su familia, incluso prefería comer sola en su habitación, aunque no comía mucho, ya que nuevamente los mareos y nauseas volvieron.

Una mañana, mientras Sakura estaba en los jardines, Mebuki se le acercó nuevamente, intentando una vez más romper la barrera que se había formado entre ellas.

— Sakura, por favor, hablemos— Suplicó Mebuki, su voz temblando de emoción.

Sakura, sin levantar la vista de las flores que estaba observando, respondió con frialdad.

— No tengo nada que decirte, madre. Ya he dicho todo lo que tenía que decir.

Mebuki se arrodilló junto a su hija, intentando encontrar sus ojos.

— Sé que estás sufriendo, Sakura. Pero también sé que necesitamos unirnos como familia para superar esto. Tu hermano nacerá pronto, y tu padre y yo queremos que estés a nuestro lado.

Sakura finalmente levantó la mirada, sus ojos llenos de una mezcla de dolor y determinación.

—No me importa el nuevo bebé. No me importa esta familia. Lo único que me importa es estar con Kakashi.— Respondió, sus palabras cargadas de una amargura que sorprendió a Mebuki.

Antes de que Mebuki pudiera responder, Sakura se levantó y se dirigió hacia el castillo. Kizashi, que había estado observando desde una distancia prudente, se acercó a su esposa y la abrazó.

— Dale tiempo, Mebuki. Debemos ser pacientes.— Murmuró Kizashi, aunque la desesperación en su voz era palpable.

Dentro del castillo, Sakura se dirigió a su habitación y cerró la puerta con fuerza. Se dejó caer en la cama, sintiendo una vez más el peso de su situación. Pero en su mente, la imagen de Kakashi le daba fuerza.

— Por favor, vuelve Kakashi...— Puso sus manos en posición de rezó.

Días después, durante una cena en el gran salón, Kizashi intentó nuevamente acercarse a su hija.

— Sakura, he estado pensando en tus sentimientos. Sé que te cuesta aceptarlo, pero debes entender que lo hacemos por tu bien. No podemos permitir que te relaciones con alguien como Kakashi— Dijo Kizashi, tratando de sonar comprensivo.

Sakura levantó la mirada, su expresión dura e implacable.

— No tienes idea de lo que es para mi bien, padre. Tú y tus decisiones solo me han traído dolor.— Replicó con firmeza.

Sasuke, que estaba presente en la cena, decidió intervenir.

— Sakura, debemos encontrar una solución. Kakashi solo te iba a traer de un lugar a otro.. nunca te daría un hogar digno como el que yo te ofrezco.—dijo, tratando de calmar la situación.

Pero Sakura no estaba dispuesta a ceder.

— La única solución que veo es que me dejen en paz. No quiero formar parte de este plan. No pienso en divorciarme de Kakashi.— Respondió, su voz resonando en el gran salón.

— Sakura...— Dice su padre alzando su voz.

El silencio que siguió fue pesado y cargado de tensión. Kizashi estaba frustrado de que su hija no quería divorciarse de Kakashi, Mebuki miro con preocupación, mientras Sasuke también fruncía el ceño, claramente molesto.

Se sentia humillado de que Sakura estuviera prefiriendo a Kakashi que a él.

— Como es posible que prefieras a un ladrón, que yo, nací en una cuna de oro, y que posiblemente el haya nacido en un establo sucio o en un bote de basura.