🌹 Capítulo 100🌹

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En el reino de Konoha, Kakashi finalmente había salido del coma. Aunque aún estaba débil, su cuerpo mostraba signos de recuperación. Sin embargo, su corazón y su mente seguían atormentados por la ausencia de Sakura y la incertidumbre sobre su paradero. Sentado en su cama, con la mirada perdida, recordaba los momentos que habían compartido y se preguntaba si ella estaría bien.

El rey de Konoha, que había estado vigilando a su hijo desde que despertó, entró en la habitación. Observó a Kakashi con una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que su hijo necesitaba noticias de Sakura para recuperar completamente su fuerza y voluntad.

— Kakashi.— Dijo Sakumo con voz suave pero firme, acercándose a su hijo.— Tengo información importante que necesito compartir contigo.

Kakashi levantó la mirada, sus ojos reflejaban un rayo de esperanza mezclado con temor.

— ¿Qué es, padre? ¿Has sabido algo de Sakura?

El rey asintió lentamente, tomando asiento junto a la cama de Kakashi.

— Sí, hijo. Hemos encontrado información sobre Sakura. Está a salvo en el castillo de la aldea de la Hierba. Sin embargo, hay algo más que necesitas saber.

Kakashi sintió que su corazón se aceleraba, una mezcla de alivio y preocupación llenando su pecho.

— ¿Qué más, padre? ¿Qué está pasando?

El rey tomó aire, preparándose para dar la noticia que sabía que sería difícil de aceptar.

— Se está planeando una boda entre Sakura y Sasuke. Sus padres creen que este matrimonio es lo mejor para el reino y para su familia.

Kakashi sintió que el mundo se derrumbaba a su alrededor. La idea de Sakura casándose con Sasuke era más dolorosa de lo que podía soportar. Cerró los ojos, luchando por controlar las emociones que amenazaban con abrumarlo.

— No puede ser...— murmuró, su voz apenas audible.— Sakura no quiere casarse con Sasuke. Ella... ella me ama.

El rey colocó una mano en el hombro de Kakashi, transmitiendo su apoyo y comprensión.

— Lo sé, Kakashi. Y por eso debemos hacer algo al respecto. No puedo permitir que este matrimonio se lleve a cabo en contra de la voluntad de Sakura y de la tuya...

Kakashi asintió lentamente, su mente comenzando a buscar soluciones. Sabía que su recuperación física era crucial, pero más aún, necesitaba encontrar la manera de salvar a Sakura de un destino que no deseaba.

— Haré lo que sea necesario, padre. Solo dime qué debo hacer.— Dijo, su voz recuperando la determinación que lo caracterizaba.

El rey sonrió levemente, orgulloso de la valentía y el amor de su hijo.

— Primero, necesitas recuperar completamente tus fuerzas. Luego, reuniremos a nuestros aliados y trazaremos un plan para traer a Sakura de vuelta, para que pueda estar contigo y ser libre de decidir su propio destino.

Kakashi asintió, dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se presentara. Sabía que el camino sería difícil, pero con el apoyo de su padre y sus aliados, estaba decidido a luchar por el amor de su vida y asegurar un futuro en el que él y Sakura pudieran estar juntos, libres de las manipulaciones y expectativas de los demás.

Kakashi, aunque motivado por el deseo de rescatar a Sakura, también comprendía que para estar a su altura y poder enfrentar las responsabilidades que conllevaría su unión, debía transformarse en un príncipe digno de ella. Sabía que no solo se trataba de luchar y escapar, sino de prepararse para un futuro en el que pudiera gobernar a su lado con sabiduría y justicia.

Un día, mientras estaba sentado en su habitación, reflexionando sobre los desafíos que le esperaban, su madre, la reina de Konoha, entró suavemente. Ella, siempre perceptiva, notó la mezcla de determinación y preocupación en los ojos de su hijo.

— Kakashi, hijo mío,— Dijo con una voz llena de cariño y firmeza.— He notado que hay algo más en tus pensamientos, además de la preocupación por Sakura. ¿Qué es lo que te inquieta?

Kakashi levantó la mirada, encontrando consuelo en la presencia de su madre.

— Madre, quiero ser un príncipe digno para Sakura. Quiero aprender a gobernar, a tomar decisiones justas y a ser alguien en quien ella pueda confiar y apoyarse. No solo quiero rescatarla, sino construir un futuro en el que podamos ser felices juntos y servir a nuestro pueblo con honor.

La reina sonrió, llena de orgullo por la madurez y el amor que veía en su hijo.

— Me alegra escuchar eso, Kakashi. Sabes que tienes un gran corazón y una mente brillante. Estaré contigo en cada paso de este camino, enseñándote todo lo que necesitas saber para ser un buen príncipe. Pero recuerda, ser un líder no solo se trata de conocimientos y habilidades, sino también de empatía, justicia y amor por tu pueblo.

Kakashi asintió, agradecido por el apoyo de su madre.

— Gracias, madre. Estoy listo para aprender y hacer todo lo necesario para ser el príncipe que Sakura merece.

— Pero recuerda, si ella te amo, siendo como un ladrón, creeme que ella te seguirá amando seas como seas... Con o sin título de príncipe.— Acaricia la mejilla de Kakashi.

Desde ese día, la reina dedicó tiempo a enseñarle a Kakashi sobre diplomacia, estrategias de gobierno, historia del reino, y las responsabilidades que conllevaba ser un líder. Le mostró cómo escuchar a su pueblo, cómo resolver conflictos con sabiduría y cómo tomar decisiones que beneficiaran a todos.

Kakashi se sumergió en sus estudios con fervor, aprendiendo rápidamente y mostrando un profundo compromiso con su nueva misión. A través de sus lecciones, su madre también le enseñó a ser compasivo y justo, a valorar a cada individuo y a considerar siempre el bien común en sus decisiones.

— Recuerda, Kakashi,— Le decía su madre en una de sus lecciones.— El verdadero poder no viene de la fuerza ni del miedo, sino del respeto y el amor de tu pueblo. Si ellos confían en ti y saben que sus intereses están en tus manos, te seguirán con lealtad.

Kakashi absorbía cada palabra, decidido a ser no solo un príncipe, sino un líder que pudiera estar a la altura de las expectativas de Sakura y de su pueblo.

Mientras tanto, las noticias sobre los preparativos de la boda entre Sakura y Sasuke seguían llegando, aumentando su urgencia por estar listo para actuar. Sabía que el tiempo se agotaba, pero confiaba en que sus esfuerzos darían frutos y que, cuando llegara el momento, estaría preparado para luchar por su amor y por el futuro que soñaba junto a Sakura.

Continuará.....🌹

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