El amanecer llegó temprano, con los primeros rayos del sol filtrándose a través de las cortinas de la habitación. Kakashi se despertó primero, su mente todavía llena de preocupaciones de la noche anterior. Miró a Sakura, que aún dormía profundamente, y sintió una mezcla de alivio y determinación. Sabía que tenía que actuar con rapidez y precisión para mantenerla a salvo.
Silenciosamente, se levantó de la cama y se vistió. No quería despertar a Sakura antes de tiempo, así que salió de la habitación y se dirigió a la cocina de la taberna. Allí encontró a Ayame y Hanabi, quienes ya estaban ocupadas con las tareas matutinas.
— Ayame, Hanabi.— Dijo Kakashi en voz baja, para no llamar la atención de los demás— Necesitamos hablar.
Ambas mujeres se giraron, sus rostros reflejando una mezcla de cansancio y preocupación.
— Sabemos lo que pasó anoche.— Dijo Ayame, mientras se secaba las manos con un trapo.— Los cazarrecompensas siguen rondando, pero creo que no sospechan de nosotros.
— Tenemos que ser muy cuidadosos.—añadió Hanabi, mirando a Kakashi con seriedad.— Ellos no se irán hasta que estén seguros de que no estamos mintiendo.
Kakashi asintió, sus pensamientos girando rápidamente mientras formulaba un plan.
— Necesitamos un lugar seguro donde quedarnos, al menos hasta que podamos encontrar una forma de despistarlos.—dijo, su voz firme— ¿Hay algún sitio cercano donde podamos escondernos sin levantar sospechas?
Ayame y Hanabi intercambiaron miradas antes de que Ayame hablara.
— Hay una cabaña abandonada en el bosque, no muy lejos de aquí. Solía pertenecer a un cazador que murió hace unos años. Nadie va allí ahora, y es lo suficientemente remota como para que no nos encuentren fácilmente.
Kakashi consideró la idea por un momento antes de asentir.
— Perfecto. Nos quedaremos allí por unos días.— Dijo— Mientras tanto, necesito que obtengan toda la información posible sobre esos cazarrecompensas. Necesitamos saber quiénes son y quién los ha contratado.
Hanabi asintió.
— Déjanos eso a nosotras.—respondió, su tono decidido— Haremos lo que sea necesario para mantenerlos a salvo.
Kakashi les agradeció y regresó a la habitación. Sakura comenzaba a despertarse, sus ojos parpadeando con sueño mientras se incorporaba en la cama. Kakashi se acercó y se sentó a su lado, tomando su mano con suavidad.
—Buenos días.— Murmuró, dándole un beso en la frente— ¿Cómo te sientes?
Sakura se frotó los ojos y suspiró.
— Un poco mejor, pero todavía mareada — Respondió con sinceridad.— ¿Hablaste con Ayame y Hanabi?
Kakashi asintió.
— Sí, tenemos un plan.— Dijo, su voz calmada.— Nos esconderemos en una cabaña en el bosque por unos días. Es un lugar seguro y remoto, donde los cazarrecompensas no nos encontrarán fácilmente.
Sakura asintió lentamente, confiando en el juicio de Kakashi.
— De acuerdo. Pero no podemos quedarnos allí para siempre.— Dijo, su voz llena de determinación.—Necesitamos encontrar una forma de deshacernos de ellos para siempre.
—Lo sé. — Respondió Kakashi, su mirada intensa.— Y lo haremos. Pero primero, necesitamos asegurarnos de que estés a salvo y recuperada.
Con eso, comenzaron a empacar sus pertenencias, preparándose para dejar la taberna lo más discretamente posible. Ayame y Hanabi les proporcionaron algunas provisiones y les indicaron cómo llegar a la cabaña sin ser vistos.
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🌹La Princesa & El Ladrón🌹
FanfictionEn un reino lejano, donde los castillos se alzaban majestuosos y los bosques escondían secretos, vivía la hermosa princesa Sakura. Su pelo rosado como las flores de cerezo y sus ojos verdes como esmeraldas la convertían en la joya más preciada del r...