El castillo de la aldea de la Hierba estaba lleno de actividad, con el sonido de las risas y las conversaciones de los nobles y reyes que habían llegado de diferentes países para celebrar la boda de Sakura y Sasuke. Los jardines estaban adornados con flores y guirnaldas, y los músicos ensayaban melodías festivas. Sin embargo, bajo esta apariencia de festividad, se escondía una atmósfera de preocupación y tensión.
Kizashi, vestido con sus mejores galas, se paseaba nerviosamente por el salón principal. Sabía que la situación era delicada y que debía manejarla con cuidado para evitar un escándalo. Cuando finalmente todos los invitados estuvieron reunidos, se dirigió al estrado y levantó una mano para llamar la atención.
— Damas y caballeros, reyes y nobles de tierras lejanas.— Comenzó, su voz resonando en el gran salón.— Me siento honrado de tenerlos aquí para celebrar la boda de mi hija, la princesa Sakura, y el joven Sasuke Uchiha.
Hubo murmullos de aprobación y aplausos educados entre la multitud.
— Sin embargo,— continuó Kizashi, haciendo una pausa para dar énfasis a sus palabras.— Lamentablemente, debo informarles que la princesa Sakura no se encuentra bien de salud. Por este motivo, la ceremonia de la boda se retrasará un poco.
Los murmullos se intensificaron, y algunas miradas de preocupación y curiosidad se cruzaron entre los asistentes. Fugaku Uchiha frunció el ceño, claramente insatisfecho con la noticia, mientras que Mikoto trató de calmar la situación con una sonrisa conciliadora.
— Les aseguro que estamos haciendo todo lo posible para que Sakura se recupere rápidamente.— Dijo Kizashi, intentando mantener el control.— Les agradecemos su comprensión y paciencia.
Todos continuaron con el banquete que el rey había hecho para los invitados.
Mientras tanto, afuera del castillo El carruaje elegante se detuvo frente al imponente castillo de la aldea de la Hierba. Los guardias miraron con curiosidad mientras dos figuras descendían del vehículo. Sakumo, con su porte regio y su cabello plateado, lideraba la marcha. A su lado, Kakashi, con una capa que ocultaba su rostro, seguía las instrucciones de su padre al pie de la letra.
— Kakashi, asegúrate de mantener la capucha puesta.— Le indicó Sakumo en voz baja.— No digas nada y déjame hablar a mí y mantente detrás mío.
Kakashi asintió, entendiendo la importancia de no llamar la atención antes de tiempo. Su corazón latía con fuerza mientras pensaba en Sakura y en lo que podría estar enfrentando. Estaba decidido a salvarla, sin importar los riesgos.
— Entendido, padre.— Respondió Kakashi, su voz firme.
Juntos, se dirigieron hacia la entrada del castillo. Los guardias, al reconocer a Sakumo, se quedaron atónitos. No esperaban ver al legendario Sakumo, quien muchos creían que había muerto cuando Konoha fue supuestamente destruida por Tai.
— ¿Es posible?— Murmuró uno de los guardias.— ¿Podría ser el Colmillo Blanco de Konoha?
La noticia de la llegada de Sakumo se extendió rápidamente por el castillo. Los murmullos se convirtieron en exclamaciones de sorpresa y asombro. Los nobles y reyes que se encontraban en el gran salón se giraron hacia la entrada, incrédulos al ver a Sakumo entrar.
— ¡No puede ser!— Exclamó un noble.— ¡Pensábamos que Sakumo Hatake estaba muerto!
Kizashi, que aún estaba en el estrado, se quedó sin palabras al ver a Sakumo. La presencia del legendario guerrero no solo sorprendía, sino que también añadía una capa de tensión a la ya complicada situación.
Sakumo hizo una reverencia respetuosa antes de hablar, con una voz clara y autoritaria que llenó el salón.
— Lamento llegar sin invitación.— Comenzó Sakumo, mirando alrededor con una ligera sonrisa.— pero escuché por ahí que se iba a celebrar una supuesta boda.
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🌹La Princesa & El Ladrón🌹
ФанфикEn un reino lejano, donde los castillos se alzaban majestuosos y los bosques escondían secretos, vivía la hermosa princesa Sakura. Su pelo rosado como las flores de cerezo y sus ojos verdes como esmeraldas la convertían en la joya más preciada del r...