🌹 Capítulo 115🌹

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El regreso al castillo estuvo marcado por un silencio cómodo entre Sakura y Kakashi. Ambos caminaban tomados de la mano, disfrutando de la conexión renovada que habían compartido en el bosque. Sin embargo, una ligera inquietud se formó en el estómago de Sakura al recordar lo que la esperaba en el castillo. Kakashi lo notó y, como siempre, estuvo allí para ofrecerle su apoyo silencioso.

Al llegar al castillo, fueron recibidos por la guardia, quienes los escoltaron directamente al salón principal. El ambiente en el castillo había cambiado desde que Sakura y Kakashi se marcharon. Había una tensión palpable en el aire, un indicio de que algo importante se estaba desarrollando.

Al entrar en el salón, Sakura se sorprendió al ver a sus padres sentados junto a Sakumo, el padre de Kakashi. Los tres parecían inmersos en una discusión seria. Kizashi fue el primero en notar su llegada, y sus ojos se posaron en Sakura con una mezcla de sorpresa y preocupación.

— Sakura, Kakashi, me alegra que estén aquí.— Dijo Sakumo, su voz calmada pero con un matiz de gravedad.

Sakura sintió cómo la ansiedad volvía a apoderarse de ella, pero la mano de Kakashi en la suya la mantuvo firme. Se adelantaron, acercándose a la mesa donde estaban sentados sus padres.

— ¿Qué está pasando? — Preguntó Sakura, su voz apenas un susurro.

Mebuki la miró con un rastro de incomodidad antes de hablar.

— Estábamos discutiendo una estrategia para enfrentarnos a Tai.— Dijo, su tono frío, pero Sakura notó un destello de algo más en su mirada, tal vez un atisbo de remordimiento.

Kizashi asintió, tomando la palabra.

— Tai sigue siendo una amenaza, no solo para ti, sino para todos nosotros.— Dijo con seriedad.— Es necesario actuar antes de que él tome la iniciativa.

Sakura sintió una mezcla de emociones. Por un lado, la idea de que Tai todavía estuviera detrás de ellos la llenaba de miedo, pero por otro lado, ver a sus padres trabajando junto a Sakumo le resultaba extraño, casi surrealista.

— Hemos decidido que lo mejor es actuar con rapidez y contundencia.— Continuó Sakumo, mirando a Kakashi.— Por eso quería que ustedes dos estuvieran aquí, para que sepan lo que planeamos y para que tomen las precauciones necesarias.

Kakashi asintió, su expresión seria. Sakura, aunque agradecida por el apoyo de Sakumo, no pudo evitar sentir una punzada de resentimiento hacia sus propios padres. Ellos nunca la habían protegido de esa manera, no hasta ahora que su propia seguridad también estaba en juego.

— ¿Y cuál es el plan?— Preguntó Kakashi, su voz firme.

Sakumo explicó que habían recibido información sobre el paradero de Tai y que planeaban emboscarlo en su propia fortaleza. La estrategia consistía en dividir sus fuerzas para atacar por diferentes frentes, asegurando que Tai no tuviera ninguna oportunidad de escapar.

Sakura escuchó en silencio, asimilando cada palabra, pero una pregunta latía en su mente.

— ¿Qué pasará con mi hermano?— Preguntó de repente, rompiendo el silencio que había mantenido hasta ese momento.

Kizashi y Mebuki se miraron, y fue Mebuki quien respondió.

— Él estará a salvo aquí en el castillo, bajo la protección de nuestros guardias.— Dijo, pero su voz carecía de la calidez que una madre debería mostrar al hablar de su hijo.

Sakura apretó la mano de Kakashi, buscando su apoyo. No podía evitar sentir que, aunque sus padres estaban haciendo lo correcto al unirse a esta estrategia, todavía había una distancia insalvable entre ellos.

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