Capitulo.47

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Uno de los dos debe morir

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Uno de los dos debe morir.

Mikayla.

Siento que soy una vela que cada día se apaga más.

El techo color gris con salpicaduras de sangre y ganchos en donde la carne es atravesada fue mí paisaje de toda la madrugada.

Los sonidos encharcados, el golpe del metal y la carne que salpican gotas calientes que se vuelven frías sobre mí rostro.

Tintineos... los tintineos de sus cadenas cuando sus anatomías van y vienen de aquí para allá bajo los golpes de Masón.

Aquel aroma a tabaco que ya dejó de molestarme y ese hambre voraz que no deja de perseguirme, no me sentía llena, quería que el dolor se expandiera a esos limites que me inhiben de mis sentimientos.

Necesito saciarme y estar toda la madrugada sacando dientes, uñas, cabello o piel no me dejó satisfecha.

—Por favor...

Era tanta la sangre que salía de su boca que algunas palabras se le dificulta pronunciar, además, te faltaban trozos de su lengua.

—Ya mételes un tiro, me tienen harta con tanta cantaleta.

Arroje la Beretta sobre la mesa de metal en donde los dientes se van directo al suelo, estaba cansada, quería dormir y Masón no parecía querer parar.

—Vete si quieres—Me señaló la puerta con la punta del hierro que estaba rojo.—yo me quedaré a seguir quitándole información.

—No hablarán, le quitaste la punta de la lengua y los dientes.

Me encontraba más fastidiosa que ayer y es que no había descansado bien, fue una noche dura, fuimos de caza y no hemos comido.

Respire sangre, consumí llanto y no descanse.

—Lyubov'—Alzó el rostro el cual tenía algunas manchas de sangre.—ve a dormir que te pones molesta si no lo haces.

Blanquee los ojos oyendo lo que dice, se que estoy fastidiosa pero si sigue gastando sus energías en personas que no quieren abrir la boca todo será en vano. 

Además.. ese olor a tabaco que nos envuelve es hastiante, toda la noche he soportado esa nube gris sobre mi cabeza y ahora la vuelvo a tolerar cuando prende el cigarrillo numero diez de la mañana.

—Esa mierda te ara mal.

—Vete a dormir—Me regaño.—yo veré que me hace mal o bien.

Ya lo recordé.. se volvió costroso igual que su copia adolescente.

—No te olvides que estamos en el mismo barco, no hagas cosas por ti mismo sin antes decírmelo ¿Entendiste? Gemelo demoniaco.

Arrastraba los pies hacia su puesto y logro chocar con su brazo solo para molestarlo pero el no hace ni el mas mínimo gesto.

Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora