Reencuentro
Mikayla
~17 De Septiembre.~
Me muevo entre los pasillos divagando como una alma que no conoce su propio infierno.
Reconozco algo de estos corredores, la cafetería y la oficina del coronel tambien. Los pocos recuerdos vienen a mi mente de apoco como una lluvia fina que me atormenta la cabeza.
Pase poco tiempo aqui, solo tenia tres la ultima vez que pise este lugar y mi padre aun seguia siendo Coronel al que todos le temían.
El mes ya paso y tuve que hacerme cargo de mi trabajo, luego de haberme felicitado y hacer una gran condecoración por los logros adquiridos los viejos del consejo pidieron que viaje a este lugar a tomar mi cargo.
Manejo una tropa superior a las demás o es lo que me han vendido durante estos dias se supone que esta se centra en misiones de alto nivel y algunas veces también cuidan del coronel que aun no conozco.
Tuve que cortarme el cabello por esta misión, debo parecer una universitaria inofensiva pero las hebras cortas me pican en la nuca cuando se mueve en cada paso que doy hacia la sala en donde están todos los hombres que huelen a sudoración y hormonas.
Son mastodontes repletos de testosterona <<Grandes y estúpidos diría mi madre.>>
Logre escabullirme entre ellos tomando asiento en un pupitre demaciado pequeño para mi gusto, subi mis botas a la diminuta mesa observando a cada uno y que es lo que hacen en sus ratos libres.
Soy minuciosa en cada detalle que me dan con cada acción que cumplen, están separados por grupos y se dividen en tres.
Los machos ególatras, los imbéciles y por último los inteligentes que se encuentran al fondo de todo observándome como un bicho raro.
—Buenos días pequeñas parias—Una mujer entra con una carpeta en sus manos arreglando sus gafas de gato que le abarcan la mitad del rostro.—Hoy viene el nuevo capitán y espero que no lo ahuyenten, el coronel no necesita mas problemas de los que tiene asi que sean cordiales.
Esa bola de comentarios que tenian los unos a los otros dejaban en claro que son inadaptados, algunos no tienen modales y los demas ni siquiera saben en donde se metieron.
—Espero que sea competente y no un imbécil como el anterior.—Bufa uno chocando puños con su compañero el cual le festeja la idiotez humana que se carga.
—Primer día ¡Y llega tarde! Seguramente es un viejo decrépito del consejo.—Alego otro lantando la mano sobre su pupitre.
La algarabía que detonan estos cavernícolas me genera cierto conflicto con las "adulaciones" que su propio ministro le dio a mi consejo, Wallace se lleno la boca hablando que estas parias saben lo que hacen y yo solo veo un montón de simios gritando.
ESTÁS LEYENDO
Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.
ActionItalia es la cuna de las mafias más poderosas y letales a nivel mundial, mí isla, es mí maldito hogar además de mí condena. Pero jamás mí perdición porque ese título se lo ganó el hombre de ojos vacíos al que todos llaman Coronel, Valtor Prescot...