Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.

Capitulo.36

Sangre de bastardos.

Algunos días después [Groenlandia.]

Valtor.

Cobro conciencia luego del cubo de agua fría que me arrojan sobre el rostro en medio de una caverna fría que me hace titubear por solo un segundo.

Los huesos los tengo entumecidos gracias al frio y templo la mandíbula conteniendo el castañeo de mis dientes, pase por demasiados inviernos como este pero no comprendo porque ahora lo siento mas fuerte.

Algunas gotas descienden por mi rostro cayendo en mi ropa que esta sucia por donde la veas, tiro de mis muñecas pero las cadenas que me tienen atrapados los brazos sobre la cabeza no me lo permiten.

Hay algo que me duele en la espalda y no se que demonios es, pero ese ardor es mas que doloroso es una clase de tortura con algo caliente que me quema la piel.

—La princesa despertó de su sueño profundo.—Pierre me sostenía del mentón centrando su horrible rostro en mi vista.

—Que asco.. ¿No había algo mejor para que me de mi bienvenida?.

Recibo de lleno ese puñetazo que me revienta la boca y me deja viendo hacia el lado opuesto de la caverna.

Los barrotes me traen recuerdos borrosos y el hedor a putrefacción me esta calcinando la nariz, no se en donde estoy pero todo esto se me hace reconocible o al menos las fibras de mi cuerpo reaccionan a cada cosa que veo o siento como si ya hubiese estado aquí.

—No estas ni en la posición y tampoco en el momento adecuado para comportarte como el niño malcriado que eres.—Me sostiene con firmeza el mentón hasta clavarme las uñas en la piel.

Escupo la sangre que tengo en la boca logrando que la lluvia de saliva roja le embadurne el rostro y el simple chiste me hace ganarme otro golpe duro que viene directo a mi cara.

—Te vales de golpes ahora que tengo las manos encadenadas pero quiero verte en una pelea pareja conmigo.. maldita mierda.

Jaloneo los eslabones tratando romperlos pero mi fuerza ahora es nula, no se que mierda me metieron.

—Eres como una planta que lleva varios días sin regar—Se pone en pie atrapándome el tobillo con la suela de su bota.—estas pidiendo por un poco de agua para sobrevivir pero ¿Qué crees? Aquí no hacemos caridad.

«¿De donde saca sus dichos idiotas? Prefiero que me entierren un tiro ahora a tener que estar soportándolo.»

—Ya veo a quien saco la estupidez inhumana Allerick.—Me burlo aguantando el dolor que ejerce sobre mi tobillo.

—No, eso lo saco del idiota que lo estuvo criando todo este tiempo como dicen por ahí.. las mañas se te pegan.

Me deja libre lo que presionaba cuando ya no siento la extremidad.