Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.

Capitulo.52

Tortura medieval (Parte2).

Valtor.

[Horas antes]

El viento que recorre estas tierras profanas a las que abandone hace años me trae recuerdos imborrables a la memoria. Esa leve sensación de electricidad que me recorre de pies a cabeza en cada paso que doy en este campo minado me persigue desde la mañana.

Como un viejo fantasma.

Todavía puedo escuchar los lamentos que desencadenaban dolor y sangre en callejones interminables en donde las cadenas eran pesadas para un cuerpo pequeño y débil que recibía azotes si paraba.

Las risas entre lagrimas agrias, los dolores que son peores que sentir como te quiebran todos los huesos a la misma vez. El miedo a sentirte perseguido hasta cuando almuerzas, aquí me prepararon para no sentir.

Amantea es un refugio para los que viven en las sombras, un hogar para los Húngaros que no dejan de atormentarme desde niño.

La localidad que se encuentra al sur de Italia no es mas que un sitio inhóspito que se mantiene silencioso pero almacena los peores matones que pueden haber en la tierra, claro que estos son segundos en la lista porque primero están los Moore.

<<Quieren igualárseles.>>

Sin personas a mi alrededor recorro este lugar como si se tratara de la palma de mi mano, todo mi dolor se debe a este sitio y gracias a ello conozco este laberinto de lamentos.

Aquí pase noches interminables y fueron peores que el Magadan, aquí hubo mas sufrimiento, mas dolor y muchas cosas que deseo suprimir. Gracias a eso jamás quise volver pero la vida y la perdida de mi mujer me lleva a recurrir a decisiones desesperadas.

Este lugar no es nada parecido a Sicilia, tal vez esa parte de la isla sea rayos de sol, risas, personas caminando por las calles con sus hijos sin ninguna preocupación pero aqui.. en Amantea no caminas, corres por tu vida y tus sueños antes de que te los arrebaten.

Serán devorados por ellos que se alimentan de la esperanza de las pobres almas inocentes, es como si alguien hubiera encerrado a las peores personas que el mundo creo y las dejo botadas para que sigan reproduciéndose.

Poblaron el lugar con abominaciones que a simple vista te retorcería las entrañas al saber como fueron creadas, aqui nadie es bueno, no existe la bondad. De aquí se sale muerto o tal vez peor que las personas que viven en esta miseria.

Acabo el recorrido de pasadizos infinitos encontrándome con el final de la civilización, en donde el castillo en ruinas prevalece minado de aves carroñeras que revolotean encima de ti avisando tu llegada y su próxima comida.

Empujo la puerta pesada de hierro oscuro y se abre sin forcejeo previo, noto que no hay seguridad encima de las ruinas, no centinelas y eso es extraño solo tienen un par de sujetos que afilan sus cuchillos en una fina tela que les saca el filo.