| A D V E R T E N C I A | [Este capitulo tiene contenido que pueden incomodar a cualquier lector, se verán temas sensibles, como también escenas sin censura.] Sin mas que advertir les doy la bienvenida a la segunda fase del libro.
El infierno esta vacío.
Mikayla.
Preparo las galletas separándolas en diferentes recipientes antes de guardarlas en la alacena blanca que está a metros del suelo.
Arrastró el banquillo pequeño que me obsequio Masón como burla por mí estatura y me subo a el con ambos frascos de galletas en los brazos.
Coloco cada uno en donde debe estar y creo que cocine delicias de más, aunque si Masón viene tal vez no quede ninguna de ellas.
Escucho el rugido de Argos y lo veo descender de las habitaciones que están en la primera planta, viene por su comida.
Preparo el tazón dorado que tiene su nombre impreso colocando el filete que pesa mas que su cabeza, esparzo los huesos de pollo crudos y algunos vegetales para su dieta antes de dárselo.
Medio toca lo demás apartando los vegetales y cuando digo que los aparta literalmente los desecha sobre el suelo comiendo solo la carne.
—Oye debes comer todo.—Lo regaño volviendo a meter lo que tiró a su plato.
Beso su cabeza sin miedo a que me ataque mientras come, deja el filete a un lado y me olfatea el rostro ronroneando como un gatito pequeño, me embadurna las mejillas con ese olor a sangre de la carne y las cosquillas de su lengua áspera no se hacen esperar.
Luego de eso se vuelve a su plato tragándose los huesos como si nada, dos mordidas y ya.
El pelaje negro reluce y parece sedoso bajo las luces de los focos frios de la cocina, lo acaricio pasando por su lado y me enrosca la cola larga en los dedos sin romper el contacto.
Argos es el único que jamás me dañaría, para ser un animal salvaje se comporta leal a mí sin importar el que sucederá mañana.
Los corazones verdes recrean tintineos en mí muñeca cuando chocan entre si llamando mí atención, aprecio los destellos que emanan y recuerdo el color de sus ojos... Ese verde esmeralda que destella cuando rie.
Una estúpida sonrisa se clava en mí rostro y no se porque el pecho se me comprime, es algo asfixiante y no puede ser que lo extrañe si lo vi ayer.
Tocó los diamantes avanzando de nuevo a la cocina en donde mí Té humea al lado del plato lleno de galletas y panecillos.
No logré dormir en toda la madrugada por culpa de una extraña sensación en mí cuerpo y me quedé horneando cosas para una clase de batallón de personas.
Considero darle de las delicias a los Vory de Valtor como repartir las demás con mis mercenarios ya que no me comeré todo esto. Una posible diabetes me daría con tanto azúcar y glaseado.
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Deseos Insaciables [+21] |SANGRE, LUJURIA Y TRAICIÓNES.
AksiItalia es la cuna de las mafias más poderosas y letales a nivel mundial, mí isla, es mí maldito hogar además de mí condena. Pero jamás mí perdición porque ese título se lo ganó el hombre de ojos vacíos al que todos llaman Coronel, Valtor Prescot...